«Decídle al ciego que puede ver y puede que termine viéndote» (Anorak Emutiaa)
Descendiente de africanos, desde muy joven, se destacó por intentar siempre ayudar a los demás, como así mediar entre cualquier conflicto que se sucediera a su alrededor.
Poseedor de una voz cautivadora, lo cual le valió ser aclamado en público infinidad de veces, usó este don para apoyar cuanta causa magnánima hubiese. Su casa fue abierta en muchas ocasiones para que niños minusválidos pudieran visitarla y pasar un buen rato.
Como no recordar el megaproyecto, Estados Unidos por África, en tiempos de hambruna debido a ciertas pequeñeces de la economía mundial.
Repetidamente inoculado en los ojos y oídos del mundo a través de la televisión, no trepidó en usar ese elemento comunicacional y de marketing para realizar obras de caridad de las más diversas índoles e ingle.
Personaje público, destacado y archiconocido en todo el orbe. Fiel, recto representante del pueblo “americano” y por sobre todas las cosas, de la esperanza de que un mundo es mejor a través de las palabras y la buena onda de querer hacer algo, aunque no se haga, pero lo importante es que se diga.
Sin olvidar que fue dos veces postulados al premio Nobel de la paz con anterioridad. Hecho que se debe destacar fehacientemente, en este hombre seguido por ojos de millones.
Pero, debido a la penosa, trágica, repentina, sorpresiva muerte de Michael Jackson, es que este jurado ha decidido en forma unánime y exangüe otorgar el premio Nobel de la paz, de este año a Mister Barak Obama, que puede ser tildado sin miramientos como Baraja Obama, no sabiendo con qué número, carta o comodín futuro podrá salir o aparecer.
Este hombre de color oscuro, y aunque los hipersensibles no les guste, simplemente este Negro, (Aunque negro significa ausencia de color, no así de sabor, pero ése es otro tema) Como su predecesor, a la hora de hablar, siempre habla en lindo.
Los juegos olímpicos se fueron a Latinoamérica, entonces, otorgarle el premio Nobel a Hugo Chávez, hubiese sido de tenor un tanto complicado geopolíticamente, aparte que se supone que el premio limón, Nobel se le debe otorgar a quién realmente no se lo merece.
Se deben seguir los prolijos y proliberales reglamentos. Baste destacar que Hitler estuvo a medio metro de ganar tan distinguido premio.
Destacando y respaldando nuestros dichos, a modo de simple ejemplo menciónese a: Kissinger, Jimmy Carter, Martti Ahtisaari, Rigoberta Manchú, Gore y muchos, muchos más.
Obviamente, humanos nosotros, se han cometido errores, como por ejemplo, otorgarle el premio a Martín Luther King, sin olvidar que no le otorgamos el galardón a Gandhi, porque su inglés era muy malo.
Sujetos odiosos han escrito al comité calificador noruego, para insinuar que no deberíamos dar más el premio, debido a lo ridículo del mismo, la poca, turbia, ambivalente argumentación o fundamentado de las decisiones.
Que mejor sea Suecia que otorgue el premio, porque parece haber más seriedad en el otorgamiento.
Que se debería instaurar el premio Nobel a la estupidez y a la Ignorancia y que sería el jurado noruego los primeros en recibir aquel premio.
Expresamos nuestro más energético rechazo a tales opiniones y pedimos, amablemente que todas esas críticas sean guardadas a buen resguardo en nombre y apellido de la paz.
Por Andrés Bianque