Hemos sabido que los periodistas de investigación de CiperChile no han podido conocer las memorias y balances de la Fundación Futuro creada por el multifacético y entrador presidente electo Sebastián Piñera. Esos profesionales querían referirse en profundidad a esa fundación pero sus directivos les impidieron seguir adelante, a pesar de que tales documentos son de carácter público, razón por la cual tuvieron que reclamar ante el Consejo para la Transparencia. Recordemos que las fundaciones y corporaciones no persiguen el lucro y por ello el Estado las beneficia en materias tributarias.
En esa instancia, que hace valer la Ley Nº 20.285, se produjo una especie de comparendo el viernes pasado para concluir si tales documentos pueden ser conocidos por la prensa y consecuentemente por la ciudadanía. El representante de tan encumbrada ONG sostuvo que se trataba de información privada y que necesariamente se debía mantener bajo reserva porque si llegaba a poder de ciertas malévolas personas los datos allí contenidos se utilizarían para perjudicar a Piñera, riesgo que no se podía correr. En el transcurso de esta semana se conocerá la resolución de dicho Consejo y lo más lógico sería que obligara a esa Fundación a transparentar, entre otras cosas, sus movimientos de platas. Y a propósito de ONG, recordemos que años atrás el mismo Piñera las emprendió en contra de ellas con ocasión del rol que cumplían y del financiamiento estatal que muchas recibían del gobierno.
Ahora bien, nuestra Fundación también ha tenido que recurrir al Consejo para la Transparencia, pues los alcaldes de Providencia y Las Condes, ambos UDI, se han negado a entregarnos vital documentación que utilizaremos para rendirle cuenta a la opinión pública acerca de prácticas inmobiliarias non sanctas ocurridas en las direcciones de obras de ambos municipios. En uno y otro caso dicho Consejo nos ha dado la razón, obligando a los alcaldes Labbé y de la Maza a que nos entregaran en ciertos plazos la información pública requerida, plazo ya vencido.
Pero el mismo día viernes 22 de enero pasado, día en que se trató en el Consejo para la Transparencia la cuestión de la Fundación Futuro, recibimos una nota del mismo en donde se nos decía que el alcalde de Las Condes había interpuesto un recurso de reposición porque se negaba a entregar la información pública con la cual queríamos indagar y sacar conclusiones sobre el otorgamiento de innumerables permisos de edificación que contenían normas urbanísticas derogadas por el imperio de la ley. No está demás decir que, con esa práctica, los actores privados beneficiados con el “error” municipal han obtenido mayores utilidades en sus negocios y como sería políticamente muy incorrecto que se conozcan sus nombres, ese alcalde ha optado por el secreto.
Piñera en su campaña proselitista nos decía que en su gobierno se iba a terminar la corrupción y que todos sus funcionarios actuarían siempre apegados a la probidad y por ello su eslogan era el cambio con el cual llegarían tiempos mejores para todos. Respecto de la información que Las Condes a rajatabla desea mantener bajo 7 llaves, tuvimos la oportunidad de entregársela a Piñera en una reunión que sostuvimos con él y su experto en urbanismo hace algunos meses atrás en la propia Fundación Futuro y a su posible futuro ministro de Vivienda le entregamos la documentación de respaldo para que, con la directriz del entonces candidato, ese alcalde se allanara a entregarnos la documentación. Entendemos que en el fragor de la campaña política ello no fue posible porque habían otras prioridades.
Nuestra Fundación, ante el desgobierno en el sector de la construcción, voluntariamente ha asumido una tarea fiscalizadora que está brindando muy buenos resultados, a pesar de los embustes institucionales que, para tolerar las malas prácticas en ese sector de la economía, aducen que las “equivocaciones” de la Administración no deben perjudicar los superiores intereses del sector privado porque éstos actúan siempre de buena fe (sic).
Instamos al presidente electo para que el medio periodístico CiperChile, conformado por profesionales serios, pueda estar al tanto de los documentos que la Fundación Futuro mantiene en secreto y además sería muy deseable que le diga a su oficial de la Maza que su obligación moral es entregar el listado con los nombres de todas las inmobiliarias que consumaron la artimaña debido a que él no aplicó el congelamiento de los permisos de edificación meses antes que se modificaran las reglas del juego en esa elegante comuna.
Piñera sabe que la transparencia en el ejercicio del poder es necesaria para que funcione la democracia y el sistema de libre mercado.
Por Patricio Herman
Fundación “Defendamos la Ciudad”