Pobre Obama…

Como todo tipo bien nacido, vi con emoción a Obama asumir la presidencia de los EEUU


Autor: Director

Como todo tipo bien nacido, vi con emoción a Obama asumir la presidencia de los EEUU.

En mi no tan lejana juventud solidaricé con los movimientos de derechos civiles que intentaban impedir que el Ku Klux Klan colgase un negro al fin de cada juerga, o sea un día si y el otro también.

De modo que uno se dice que hay razones de pensar que no siempre lo peor es cierto, que vale la pena luchar por ideales que el mercado intentó reducir a la categoría de utopías juveniles.

Muy bien. Pero ahora Obama tiene que gobernar. Y otra cosa es con guitarra.

Para comenzar Barack endeuda los EEUU en U$ 825 mil millones más, destinados a rescatar las finanzas y la economía del imperio, portando la deuda pública de los EEUU a 70% del PIB, y el déficit presupuestario a un 8%.

Los U$ 170 mil millones de reducción de impuestos y los U$ 700 mil millones comprometidos por Dobeliú Bush para salvar la banca yanqui no surtieron el efecto esperado.

Servidor sigue intentando dimensionar la envergadura del cagazo, pero me faltan ceros para poner  en evidencia lo extravagante de las sumas necesarias para reparar el desastre provocado por la eficacia del mercado y la total y absoluta desregulación del sistema financiero.

Aun cuando a veces me pareció estar pasado de rosca, la verdad es que me quedé corto.

El sistema financiero del imperio no ha “sincerado” sus pérdidas y los ruegos del FMI para que la banca “se transparente” son como el plan de estmulo de Velasco: inútiles.

Cada cual va de su estimación: que si U$ 700 mil millones, que si un billón, que si tres billones… Hasta ahora estas cifras aparecían como un insulto a la inteligencia humana: nadie es tan imbécil, tan incompetente o tan descarado para perder tales sumas. Salvo el sistema financiero capitalista.

En el día de hoy, dos distinguidos economistas yanquis anunciaron en CNN lo que consideran las cifras que se aproximan a la verdad. Sugiero que te sientes, porque lo que es a mí se me hicieron agua los helados. Prevenido quedas.

Estos patriotas, que se fueron de huameco en CNN, aseguran que las pérdidas globales del sistema financiero están en torno a los 35 a 40 billones de dólares… o sea tres a cuatro veces el PIB del imperio. ¡La nada misma!

Y coinciden en que el único modo de salvar el sistema financiero yanqui es nacionalizarlo. Así como lo lees. La creación de un banco público permitiría sepultar los “activos tóxicos”, o sea los productos financieros truchos con los cuales los bancos se estafaron unos a otros y cuya génesis se le debe a “la capacidad innovadora y a la creatividad” del mercado.

Cuando recuperes el aliento te ruego considerar con serena lucidez y lúcida serenidad que quienes vamos a pagar el pato de la boda -como siempre- somos nosotros, el personal, que tú seas o no seas ciudadano del imperio no cambia nada, empieza a prepararte para escupir en la bacinica.

Obama, si quiere tomarse la cosa en serio, no tiene alternativa. Tendrá que nacionalizar el sistema financiero y subvencionar la industria automotriz y otros sectores productivos. Con nuestro billete.

¡Pobre Obama!

Luis Casado


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