Mientras Natalia Compagnon, nuera de nuestra Presidenta Michelle Bachelet, se sale con la suya y logra viajar a Estados Unidos, en medio de las escandalosas acusaciones en el marco Caso Caval, la autoridad ancestral mapuche, la machi Francisca Linconao Huircapán, deberá retornar a la cárcel de mujeres de Temuco pues la Justicia revocó la medida de arresto domiciliario total que pesaba en su contra ya que es parte de los 11 imputados en el Caso Luchsinger McKay.
La sexagenaria líder indígena ha tenido que resistir el duro régimen carcelario de casi 9 meses, lo que a la postre significó un claro deterioro a su salud física y mental, cuya condición estaba siendo tratada en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial donde Linconao cumplía el arresto domiciliario. Allí era atendida por un machi, quien practicaba la medicina tradicional para aliviar, entre otras afectaciones que pudo constatar el Colegio Médico, una gastritis erosiva antral crónica, hipertensión arterial crónica, lumbago mecanopostural, síndrome depresivo-ansioso, hombro doloroso leve y grave baja de peso. Otras dolencias recientes que se agregaron es la osteoporosis lumbar, con un alto riesgo de fractura, más osteopenia en ambas caderas, con alto riesgo de fractura. No obstante, la Justicia considera una vez más que ella es un peligro para la sociedad.
Debido a esto cabe la pregunta: ¿Por qué cresta el Gobierno no se pronuncia respecto de la situación de la machi, pese a que se ha denunciado su condición en cartas a Bachelet y a la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual? ¿Por qué el Gobierno no defiende a esta mujer? Acaso la mandataria no se da cuenta que Francisca representa a la mujer indígena y que ellas sufren una triple discriminación, por género, raza y clase; que son más vulnerables a la pobreza, la falta de oportunidades y la falta de reconocimiento.
A esto se suman los casos de otras mujeres originarias: el de Macarena Valdés, quien falleció en extrañas circunstancias en la comuna de Panguipulli, luego de practicar el activismo en contra de un proyecto eléctrico en su territorio; y el de Lorenza Cayuhan, la mujer que dio a luz engrillada en Concepción. Dos hechos emblemáticos que han sacudido al mundo indígena y que aún no tienen acciones concretas por parte del Gobierno de turno.
Este jueves nos desayunamos con la noticia sobre la revocación del arresto domiciliario total, por lo que Francisca nuevamente pasa a prisión preventiva por cuarta vez en el año. Tal situación no aporta en nada a la sanación de la machi, todo lo contrario pues cualquier psicólogo o psiquiatra sabe que salir y volver a entrar a un régimen carcelario afecta a la salud mental de cualquier persona, más aún a una mujer que es triplemente discriminada por nuestra sociedad.
¡Gobierno hable ya!