Prosperidad compartida

La prosperidad debe ser un objetivo real que permita mejorar la vida de las familias sin el detrimento de la riqueza de otros...

Prosperidad compartida

Autor: Héctor Vivanco

Ante la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de México, se vislumbra un nuevo horizonte de bienestar, de prosperidad para todas y todos. Prosperidad compartida.

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Primero los pobres del presidente AMLO marcó una nueva forma de actuar, para todas las personas en el servicio público, pero también fue un coscorrón para los soberbios, un aprendizaje para la sociedad, empresarios nacionalistas, asociaciones civiles, dirigentes sociales, todos ellos y ellas implementaron un nuevo trato donde primero estaban los más desprotegidos.

La presidenta electa ahora le dará su propio toque, una manera muy particular de encaminar el barco económico, un plan denominado “prosperidad compartida”.

La presidenta electa asistió a la Reunión Anual de la International Monetary Conference (IMC), una presentación histórica ante empresarios donde precisó un nuevo propósito para la economía. Tal presentación contiene un análisis de la economía de nuestro país y también el balance económico del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Lo cual marca los mejores indicadores macroeconómicos de los últimos sexenios y muestra también una problemática aún latente.

La prosperidad no puede medirse solamente por niveles de inflación bajos o una paridad cambiaria favorable, sino por el beneficio directo a los trabajadores, a quienes día a día luchan por llevar otro pan a la mesa, otro par de zapatos, más recursos a las familias.

La prosperidad debe ser un objetivo real que permita un mejor nivel de vida para las familias sin el detrimento de la riqueza de otros, sino con los balances y las regulaciones necesarias, pensando en todas y todos.

En efecto, las bases del crecimiento en el sistema económico actual se cimentan con variables macroeconómicas sanas, pero no por eso deben anteponerse a los objetivos de desarrollo y del bienestar, ni tampoco estar en detrimento de los más vulnerables.

El desarrollo ha tenido varios horizontes en los debates de académicos de los economistas, del centro a la periferia, de la periferia al centro, de arriba hacia abajo y de abajo para arriba. Todas ayudaron a explicar el desarrollo de su tiempo, pero esta propuesta parece cambiar todo eso. Ya sea de la teoría de la CEPAL al Desarrollo Humano, de las tradiciones estructurales hasta los marginalistas, de la teoría de la dependencia hasta los nuevos paradigmas del socialismo del siglo XXI, la propuesta mexicana marca una pauta que incentiva la inversión extranjera, el libre comercio, el desarrollo local y regional, el crecimiento estructural con inversión del estado para el beneficio de todas y todos.

Con este plan de gobierno, generando prosperidad, se fomenta la idea del crecimiento económico y de desarrollo para las empresas, pero sin conceder privilegios que atenten contra los trabajadores o que generen un desarrollo desigual. Todos tienen derecho al desarrollo y mientras los servicios se encuentren concentrados no será.

Entre las propuestas de específicas se encuentran 22 polos de desarrollo en toda la República, centradas en vivienda, centros de salud, escuelas, conectividad y espacios para el esparcimiento. Inversión en la industria aeroespacial, Plan carretero estratégico, ampliación de puertos y aeropuertos y la creación de un Consejo Nacional de Desarrollo Regional y Relocalización.

Por fin, la planeación económica que siempre tuvo que tener nuestro país, con libre comercio, incentivando sectores estratégicos y pensando en todos.

Por fin se terminó el debate de crecimiento o desarrollo.

Ahora no hay crecimiento sin desarrollo, no hay desarrollo sin crecimiento. Es la prosperidad de todas y de todos.

Por cierto, mañana Olivia Salomón va al gabinete, sino es en Turismo, estará aún más cerca de la de la presidenta.

El diagnóstico que Sheinbaum ha hecho a los empresarios es muy exacto. Desarrollar lo que ya existe, especializar lo que ya sirve y comentar las bases para nuevos polos. Sin privilegios, sin corrupción. Esa será la meta específica.

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