¿Qué pasa con COMCIPO?

En las últimas semanas, desde el 6 de julio se llevaron a cabo una serie de manifestaciones en las calles de la ciudad de La Paz, un grupo de marchistas liderizado por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) llegaba con un pliego petitorio de 26 demandas, en las cuales se encuentra una cementera y un aeropuerto, hasta ahí parecen muy legítimas sus demandas, pero veamos que hay o que ocultan por atrás.

¿Qué pasa con COMCIPO?

Autor: Leonel Retamal

Como primer antecedente, el Presidente Evo Morales Ayma invitó al Comité Cívico Potosinista a presenciar un acto con una inversión de 1200 millones de bolivianos en el tema industrial y a favor de Potosí. ¿Porque no asistieron? Como un segundo antecedente tenemos la convocatoria en la Vicepresidencia del Estado y el vicepresidente cumpliendo la función de presidente como máxima autoridad para llegar un dialogo, en la cual no asistieron, y la tercera más grande fue con las cabezas de Estado, es decir con los diferentes ministros que estaban a la disposición de un debate de frente.

{destacado-1} Este sector Cívico – minero proviene de un sector acomodado de la sociedad, ya que su aspecto dependiente de país y su naturaleza como exportador de materias primas, están envueltas en el espectro de transfigurarse como un movimiento dentro de las políticas económicas mundiales y de los mercados mundiales en su relación con los precios de materias primas, es ese amplio atisbamiento del sector cooperativista en su gran mayoría.

Hoy nos demostraron, revisando los antecedentes y además escapando de más de 10 convocatorias al diálogo, que sus operaciones son asentadas en la estrategia imperialista, manejando la provocación demagógica para desorientar al pueblo. Emplean a la sociedad civil, a los mineros y al lumpen-proletariat como masa de maniobra hasta aislar al gobierno popular y generar un escenario de tensiones y de conflictividad. Ya el aforismo de Marx nos explicaba: “La burguesía es siempre más fuerte que el proletariado debido a sus conexiones internacionales”.

La literatura subversiva sigue expresándose en tono hipócrita… No es la influencia perniciosa de los políticos que dirigen el movimiento espiritual de los cívicos-mineros, simplemente obedecen una consigna que es salvar el capital, podemos observar cuando hablamos de Jhonny Llally buscando y desatando que se den muertos y heridos, para poder justificar un proyecto político y también en busca de sus propios intereses particulares, estos sujetos ya no buscan una reivindicación regional, no generan, ni les interesa el movimiento social como tipo de acción colectiva que intenta modificar los sistemas sociales establecidos o dependen de un interés material, por eso rechazan los diálogos, los encuentros, para entorpecer el solucionar sus propias demandas.

En una estructura de movilización o de sistemas de decisiones, de deliberación de participación, existen tareas para hacer posible llevar adelante sus acciones públicas, existe también la forma de cohesión de sus miembros para legitimar sus acciones, es ahí que despliegan públicamente su escenografía de acción colectiva para hacerse oír y lograr sus metas. Hoy el Comité Cívico Potosinista COMCIPO, ha demostrado todo lo contrario: Primero rechazan sistemáticamente el diálogo, cuando se genera algún tipo de solución le dan la espalda, y generan más violencia, su objetivo tiene otros tintes políticos, de particularismo y que sacrifican a su pueblo, que manipulan a una colectividad como es el pueblo de Potosí, para buscar sus cargos públicos, el más claro ejemplo fue el atacar con dinamitas el Ministerio de Gobierno, llegando al análisis de un “golpe blando” que ya había ocurrido en Ecuador hace unas semanas atrás, y denunciado por el mismísimo Presidente Rafael Correa, podríamos llamarlo como el atentado dinamitero del vandalismo de COMCIPO.

Además, expone en peligro no solo al pueblo potosino sino que también atenta contra un pueblo como es el de La Paz. Bordiou hablaba que un Estado democrático tiene límites, pero esos límites son subordinados por la propia gente. Hoy esa gente, esa paceñidad se organiza y se legitimiza para constrarrestar el uso de poder que la hace válida y no la acepta, porque esta consiente de que no existe una legitimidad prudente de estos dirigentes, sino más bien la generación de espacios institucional, donde ejercemos los derechos y deberes del ciudadano.

Por eso, para concluir, dentro de la lógica occidental surgen los palos, los dinamitazos, piedras, dentro de los movimientos sociales, pero hoy no estamos en un tiempo de reflexión sino de conocimiento mutuo y no permitiremos como juventud grupos separatistas, maniqueístas, de cobardes atentados mineros, en riego de ministros, de la prensa y de la ciudadanía en general.


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