No escribo para hacer leña del árbol caído, como algunos medios de comunicación y redes sociales, ni para castigar con el látigo del desprecio, como hicieron la mayoría de las mesas de redacción al mitin de la Marea Rosa de este domingo frente a las instalaciones del INE, donde Leonardo Valdés, expresidente del IFE, exigió a los consejeros electorales impedir la sobrerrepresentación ante un puñado de simpatizantes.
Te recomendamos: Venezuela: ¿Entre la soberanía y la democracia?
Desde mis modestas capacidades, aprovecho este mitin para compartir algunas breves reflexiones sobre la situación de la oposición electoral, a dos meses y medio de su derrota.
El PAN sigue analizando qué pasó. Todavía no alcanzan a ver las placas de la aplanadora que les pasó por encima el 2 de junio. Marko Cortés dijo que “pronto” vendría una renovación, pero lo que siguió fueron vacaciones para sus dirigentes, mientras que, nadando de a muertito, el grupo político de Cortés maneja la sucesión a su antojo. Cuando sus voceros abren la boca, siguen repitiendo el mismo discurso que fracasó rotundamente durante el sexenio lopezobradorista.
El PRI terminó de hundirse en el pantano de su propia historia. Este fin de semana, Alejandro Moreno, «Alito» Moreno, fue reelecto presidente del CEN del PRI por cuatro años más. El PRI, que alguna vez fue el Partido del Presidente de la República, ahora es el patrimonio de un cacique campechano. No se merecía otro fin.
El PRD perdió su registro como partido nacional por su alianza con el PRI y el PAN. Triste final para el que alguna vez fue el partido más importante de la izquierda mexicana. Lo hundieron sus corrientes y los intereses de sus dirigentes.
En MC parece que también se fueron de vacaciones. Todo indica que en el gobierno de Claudia Sheinbaum seguirán la misma ruta: participar en solitario en los procesos electorales y seguir como oposición en el Congreso de la Unión.
¿Y la Marea Rosa? En este momento, está reducida a una simple olita. No tiene claro su objetivo o su meta. No se sabe si quiere ser partido o si seguirá como movimiento. A estas alturas, debería quedarles claro que ser una simple oposición a la Cuarta Transformación no basta. En muchos sentidos, es prácticamente un esfuerzo personal de Guadalupe Acosta Naranjo.
Obvio, no coincido con la Marea Rosa, pero debo reconocer que han sido los únicos que se han atrevido a convocar un evento público después de las elecciones, con los resultados que están a la vista.
Estoy convencido de que Claudia Sheinbaum necesita una oposición organizada, sea en partidos o movimientos sociales, para mantener la paz y la gobernabilidad en el país. También tengo claro que, en estos momentos, dicha oposición electoral, democrática y pacífica, no se encuentra en los partidos que compitieron en las elecciones del 2 de junio. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.
Mole de Cadera: Buenas noticias para el marinismo: el “gober precioso” gozará de arresto domiciliario, y su grupo recuperó el poder en la tierra de las cemitas y los chiles en nogada.
Recuerda suscribirte a nuestro boletín
📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com