La novela de George Orwell, 1984, fue escrita como una utopía, una concepción de un mundo ideal desarrollado por el autor. Además de ser distópica, es decir, un tipo de mundo malo, indeseable en sí mismo, fue un adelanto para nuestros tiempos. El lema del Gran Hermano fue, “Quien controla el pasado controla el futuro, quien controla el presente controla el pasado” y era lo que se describía manipulando la prensa, la literatura y fundamentalmente los medios de comunicación. La época actual superó con creces toda la imaginación de Orwell. Lo que se está preparado para el futuro en materia de sistemas de seguimientos y control, además de las falsedades que se crean, es una perversión mayor que apunta a controlar el pensamiento individual, el control a un nivel más profundo, que pondrá fin al ser humano libre.
Hace algunos días el Financial Times publicó la noticia de que la mensajería instantánea en WhatsApp, que supera los 1.000 millones de usuarios activos, de propiedad de Facebook, había sido infiltrada por NSO Group, una obscura empresa israelí que pudo haber intervenido millones de cuentas, por lo cual se pidió a 1.500 millones de usuarios actualizar sus aplicaciones. La información es contradictoria; debemos suponer que los usuarios son más de 1.500 millones. Aún así, la noticia casi no es noticia. Bajo las más diversas formas de anuncios por intervenciones que se conocen, las redes sociales son invadidas por empresas fantasmas que operan con diversas aplicaciones para apoderarse de la información de los computadores personales, de los terminales en la nube, las bases de datos, la telefonía fija, los celulares, incluidos los Smart TV, etc. No tenemos ninguna seguridad de nuestra privacidad, porque no solo roban nuestra banda ancha, venden los datos o los traspasan al gobierno a través de terceras empresas (caso, Cambridge Analytica). Por eso, es un cinismo mayor acusar a Huawei de espionaje, si los Estados Unidos, Inglaterra y otros, hacen exactamente lo mismo.
El negocio del cobre en Chile funciona con un diseño parecido. Lo más grave es que la cantidad estimada de mineral de los envíos de roca no es medido por el Servicio Nacional de Aduanas. Dicho trabajo esta externalizado en siete empresas transnacionales: Laboratorio Stewart-Blaitt y Cía Ltda., SGS Lakefield Research Chile S.A., CIMM Tecnologías y Servicios S.A., CESMEC Ltda., Alfred H. Knight, Compañía Minera Candelaria y Xstrata Cooper. Las multinacionales extranjeras venden el concentrado de cobre en su forma más básica o rudimentaria, exportando a empresas extranjeras (con algún tipo de relación), a precios más baratos. En Chile sólo se quedan los desechos tóxicos, las perdidas o pequeñas utilidades y la mayor utilidad se va al extranjero, evadiendo los impuestos en el país. Son empresas externas las que tasan el concentrado de cobre, de modo que, el cobre no es el sueldo de Chile, es el sueldo de las transnacionales.
Cómo relacionamos todo esto con la novela de George Orwell. Lo que parece no lo es, y lo que es, no parece serlo. En el fondo, los objetivos reales, no son declarados ni transparentados, especialmente en el ámbito privado, por el contrario, son transfigurados para que la mayoría crea que se empatiza con los deseos o necesidades de la población. El propio Alan Greenspan, ex presidente de la FED cuestionaba la información que se conoce sobre la inflación. Muchos creen fervorosamente en la integridad de los datos de empleo, desocupación y sobre todo las declaraciones de objetivos políticos, que en el código de la política significa, decir una cosa, pero hacer otra. Cuando se supo que el presidente Piñera llevó a sus hijos a un viaje a China, se dijo que sólo acompañaban a su padre. Hoy se sabe que eso no es así, además han recibido cientos de millones de pesos en contratos fiscales y han terminado disculpándose. ¿Cuál es la técnica?, simple, la misma del nazi Joseph Goebbels, o la del diputado de RN, Manuel García, mentir, mentir, mentir, a pesar de las cámaras que grabaron la patada que le dio al periodista.
Tal vez existe una disposición cultural, que impulsa al ser humano a evitar utilizar su cerebro para reflexionar, dejando a otros el esfuerzo de pensar. La explicación podría estar en la enorme presión manipuladora de la prensa oficial y de las agencias extranjeras y del “marketing” que formatean la información internacional siguiendo la línea editorial del poder y de los grandes intereses financieros y empresariales, permitiendo al fanatismo neo liberal imponer su verdad.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, valora el estado de la economía por el resultado de los indicadores de Wall Street, que es el principal centro especulativo del mundo. Pero la verdad no va por ahí. Si contrastamos estos resultados con los datos reales, por ejemplo con la carga aérea global, veremos que está cayendo en todo el mundo a algunas de las tasas más rápidas desde el final de la gran recesión, una señal clara de que la desaceleración global está ganando impulso. Solo el 30% de los campos de maíz de los EE.UU., habían sido plantados quedando rezagado el promedio de cinco años del 66%. La cosecha de soja fue del 9% sembrada, por detrás del promedio de cinco años del 29%. La guerra comercial, ha contribuido a que las exportaciones de soja se hayan desplomado dramáticamente y ahora el precio de la soja es el más bajo en una década.
Pero para Trump todo está bien, porque Wall Street sigue subiendo, aunque su política exterior lo está desacreditando. Puso sus fichas con tres actores innegablemente malos para su política exterior, Venezuela, Corea del Norte e Irán. En cada caso, lamentablemente para Trump y su gobierno, ha impulsado ambiciones muy altas y una ejecución débil, que no la puede hacer cumplir, salvo que realmente vaya a la guerra.
Si a Ud. lo hicieron creer que Osama Bin Laden fue la causa para que EEUU., estuviera en guerra con Afganistán por casi 18 años, quiere decir, que a Ud., le han omitido información. Hoy se repite nuevamente el asedio de barcos, portaviones y amenazas a Irán, porque lo que está en juego no son las armas nucleares, sino nuevamente el petróleo. Se trata de impedir el oleoducto petrolero que cruzaría de Irán a través de Afganistán hacia China, el país que le está quitando el liderazgo a Estados Unidos. Nos han convencido de que el terrorismo es una amenaza para todo el mundo, sin embargo, ¿surgió de la nada, cuál es el origen del terrorismo? No se difunde la relación entre los asaltos y las muertes de cientos de millones de personas a través de las guerras emprendidas por Estados Unidos y algunos socios europeos, en Afganistán, Irak, Siria, Yemen, Ucrania, Libia, etc.
Pero partimos hablando de la novela de George Orwell, una concepción utópica, respecto de un mundo pernicioso. En las actuales condiciones en que vivimos, el asunto es peor de lo que creemos. Los Bancos de la Reserva Federal son bancos privados, mantenidos por accionistas privados y auto regulados, cuyo objetivo no es proteger al trabajador, la familia o el desarrollo del país para el bienestar ciudadano. Su misión es crear riqueza para los ultra ricos, lo que ha sido ampliamente demostrado, porque el dinero no fue a la clase media, menos a la gran mayoría de la población. Se capitalizó en forma de burbujas operadas en Wall Street. ¿Libre mercado?, no existe de la manera prístina en que lo anuncian.
La dificultad actual de la FED es cómo controlar los desequilibrios monetarios, y para ello requiere manipular la tasa de interés, el dólar, el oro, además del petróleo y otros recursos. ¿Cuántas guerras ha realizado China? La última participación de China en una guerra importante fue durante la II G.M. ¿Cuántas guerras ha realizado Estados Unidos después de la II G.M.?, casi todas las que han ocurrido, y por eso a China le va mejor y a EE.UU., mal. El gasto del aparato militar, en valor actual, escala casi a $ 1 billón de dólares anuales, y es para controlar el futuro.
El Newsweek, publicó, «La Escuela de Fuerzas Especiales de los EE.UU., una nueva guía para derrocar a los gobiernos extranjeros». El estudio de 250 páginas, fue publicado por la Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas bajo el Comando de Operaciones Especiales de los EE.UU., donde se analizan 47 casos de fuerzas especiales que intervinieron en varios países a partir de 1941 al 2003, Polonia, Corea del Norte, Indonesia, Tíbet, Cuba, Laos, North Vietnam, Angola, Afganistán (1ra fase), Kuwait, Irak, y así en 47 casos, lo dicen y escriben ellos.
En el refinado mundo bancario y de las finanzas o la economía, la verdad se empieza a construir tempranamente a partir de las teorías que se desarrollan con bastante antelación en los centros académicos, hasta que sale certificada como una verdad irredargüible de corte científico, que difícilmente puede ser rebatida por quienes no son expertos ni disponen de un aparato de análisis y los recursos para revisar las conclusiones, como la validez de las nuevas propuestas que vuelven renovadas para beneficio exclusivo de la elite de los muy ricos.
La semana pasada, Eric Wiegand, gerente principal de cartera del US Bank Private Wealth Management, señaló que las cifras de ventas minoristas son débiles, no obstante una lectura sólida del indicador de confianza del consumidor. Es evidente que eso es una contradicción entre lo que cree la gente y el rango de desempeño de las corporaciones de los Estados Unidos, que ha dejado a los mercados más vulnerables a «los efectos dominantes de toda la retórica en el comercio». La publicidad masiva cambia la percepción de la gente.
Los misterios sin aclarar son varios, como, por qué si la economía de EE.UU., está tan boyante, resulta inexplicable la presión que ejerce Donald Trump para que la FED baje las tasas referenciales y aumente la expansión monetaria. Contrariamente, hace algunos meses, la FED tenía un programa para subir las tasas y liquidar los activos por casi US$ 4 billones comprados para expandir el dinero después de la crisis 2008. ¿Qué es lo que no conocemos? Para entender esta contradicción, más que la guerra comercial, que sin duda afectará a gran parte del mundo, el principal problema para la FED es el temor monumental a la deuda existente en todo, federal, local, estudiantil, consumo, tarjetas, automotriz, etc. La masiva destrucción de riqueza provocada por la crisis financiera 2008, fijó por primera vez en la historia una baja en los tipos de interés que se movió entre el 0% y el 0,25%, desde el 1% anterior, entonces, bajar las tasas hoy y expandir el dinero, ¿es una preparación para una nueva crisis?, es la evidencia.
A través de nuevas concientizaciones, nos quieren hacer ver una nueva verdad, para respaldar la crisis sistémica del neo liberalismo, como la Teoría Monetaria Moderna, MMT (por su sigla en inglés), que encierra un recurso desesperado, de imprimir dinero para estimular la economía, cada vez más carente de credibilidad. En el caso de EE.UU., el costo de pagar sus deudas en dólares con excedentes es irrealizable y puede imprimir todo el dinero que estimen necesario. Pero también aumentarán las deudas y los déficits. Cuando el dinero excede los niveles de equilibrio, ello no desata inflación en EE.UU., como ocurre en Turquía, Argentina, Venezuela o Sudan del Sur. La razón es porque EE.UU. exporta la inflación a través del control del dólar, y con su propia moneda emite o compra bonos para equilibrar la deflación o la inflación. A través de los organismos bancarios mundiales de créditos, BM, FMI, las deudas y las operaciones de comercio se imponen en dólares y si los países no tienen reservas bancarias en dólares, casi obligatorias, caen en peligro de default, más aún si suben las tasas.
Algunos datos para refrescar la memoria: Durante la última década, desde la crisis financiera de 2008, los principales bancos centrales han adquirido activos por un valor de US$ 13 billones en sus balances. El total de los activos en el balance de los principales bancos centrales es de aproximadamente US$ 20 billones. Papeles que contienen solo un “debemos a Ud.”, un acto de fe para los que creen. La deuda federal de los EE.UU. es de US$ 21,97 billones, mientras que la deuda de las Agencias de los EE.UU., llega a la friolera de US$ 9,26 billones y la deuda estatal-local es de US$ 3,1 billones. En total los Estados Unidos debe US$ 34,3 billones, comparada con el PIB, es de 166 %, y se estima que la deuda federal seguirá subiendo a US$ 30 billones para el 2025. Si aumentan las tasas de interés, al mismo nivel del 2010, el Tesoro de los Estados Unidos deberá pagar cerca de US$ 900 mil millones al año solo en intereses a una tasa de 3% para el 2025. Entonces, UD. ya puede empezar a entender dónde está el problema real, que es equivalente al gasto militar anual de dicho país, y el porqué de la necesidad de bajar las tasas y seguir expandiendo aún más el dinero.
Desde la crisis financiera mundial 2008, el valor total de los bonos corporativos en circulación se ha duplicado, de alrededor de US$ 37 billones en 2008 a más de US$ 75 billones en la actualidad. Es la misma teoría que fracasó en los años 20, cuando Mirabeau, un hombre con buenas intenciones sucumbió al vicio de imprimir dinero en Francia. Sobre la Francia de 1920, Andrew Dickon White, de la Universidad de Cornell, en una investigación suya señaló, “Aunque la cantidad de papel moneda había aumentado, la prosperidad había disminuido constantemente. A pesar de todos los problemas de papel, la actividad comercial creció cada vez más espasmódicamente. La empresa se enfrió y el negocio se estancó cada vez más”. Cuando la economía está cayendo, no se pueden subir los impuestos, nada más ejemplar que la Alemania de Weimer, a principios de la década de 1920 y su hiperinflación. En todas estas situaciones, la riqueza prometida se ve enfrentada a una mayor desigualdad en su distribución tal como ocurre hoy, luego en el modelo neoliberal, se sucede la corrupción, los saqueos, y el estancamiento.
Un documento de trabajo del FMI de abril 2019, describe las investigaciones en curso realizadas por los autores Ruchir Agarwal y Miles S. Kimball. Como avance, puedo señalar que, “las tasas pueden ser un serio obstáculo para combatir las recesiones. Sin embargo, el límite inferior cero, no es una ley de la naturaleza, es una elección de política”. El mensaje central de ese documento es que con las herramientas disponibles, un banco central puede permitir tasas negativas profundas cuando sea necesario, manteniendo así el poder de la política monetaria en el futuro. Sobre eso espero poder comentarles en la próxima columna.
Por Mario Briones R.