Apenas despuntaba el alba en el “ombligo del mundo”, y mientras el diario La Segunda era distribuido en los kioscos del “Conti”, llevando en su portada una foto de Don Francisco con un texto que decía: “Estoy muy asustado” –refiriéndose a la recaudación parcial de la Teletón que se había iniciado horas antes- carabineros del Gope irrumpía en dependencias ocupadas por habitantes de Rapa Nui haciendo uso de bastones, bombas lacrimógenas, balines de goma y perdigones. Más de 19 personas resultaron lesionadas, algunas muy graves, como es el caso de Leviante Araki, presidente del Parlamento Rapa Nui, y Ricardo Tepano, uno de los jóvenes ocupantes que reclamaban derechos ancestrales sobre esas propiedades.
Nada importó ni al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, ni al intendente regional, Raúl Celis, la carta que envió a La Moneda el 3 de noviembre último, un equipo jurídico de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuyo texto señala, entre otras cosas, que “se conmina fundamentar los argumentos que se tienen para realizar desalojos en terrenos ancestrales de la etnia Rapa Nui, recientemente recuperados”.
Las fuerzas policiales atacaron el inmueble sembrando el pánico entre los moradores del lugar que ocupaba la fiscalía local. Los Rapa Nui intentaron defenderse, utilizando palos, piedras y sus puños, pero el poder de fuego de la policía dijo otra cosa.
La prensa comandada por el duopolio Mercurio-Copesa, así como la televisión –que apenas destinó segundos a la cobertura de un hecho sin precedentes en nuestro país, pues las ganancias del evento Teletón que dejan los auspiciadores permiten pagar sumas estratosféricas a animadores de matinales insulsos- inició de inmediato una campaña de desinformación, justificando la represión.
En su edición del sábado 4 de diciembre, El Mercurio de Valparaíso –donde prestó servicios el actual intendente de la región, consigna que “se hallaron bidones con bencina, 4 bombas Molotov y 20 lanzas…”, mientras La Segunda añade: “y un harpón”. Además, esos y otros medios de comunicación señalan que “los ocupantes habían bebido y reaccionaron violentamente”.
Por su parte, Celis indica que “”hubo 14 carabineros lesionados y 9 isleños… ninguno de gravedad”, cuando la verdad es que las heridas tanto del presidente del Parlamento Rapa Nui como de Tepano son gravísimas, y seguramente con secuelas de por vida.
No conforme con esas declaraciones, el jefe regional amenaza con que las desocupaciones de predios y edificios tomados continuarán, y que los isleños deberán acostumbrarse a ver un fuerte contingente del Gope en el milenario paisaje.
A horas de que el Ministro del Interior haya protagonizado uno de los mayores chascarros jurídicos por el caso del pakistaní injustamente detenido y acusado de terrorismo, y posteriormente dejado en libertad por falta de pruebas, el secretario de Estado ordena reprimir a una de las culturas más antiguas del planeta, ícono turístico mundial y orgullo nacional.