Esta mañana, el periodista Fernando Maldonado, en su columna Parabólica abundó en el tema de la corrupción al interior de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) al revelar que la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga un presunto caso de lavado de dinero por montos de más de mil 420 millones de pesos realizado entre 2014 y 2017.
En este caso, se utilizó un esquema donde el dinero es enviado a distintas empresas con domicilios inexistentes o que tienen su dirección en inmuebles abandonados.
La trama de corrupción implica al rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz; además de su hija y hermano, Luz Andrea Esparza Vergara y Francisco Esparza Ortiz, respectivamente. También son mencionados el tesorero general de la Universidad, Óscar Gilbón Rosete y María Isabel Martínez Hermoso, una mujer que, pese a no contar con un cargo en la institución, tiene mucho poder dentro de la torre de Rectoría, en Ciudad Universitaria, al grado que según versiones, es considerada “la voz del rector”.
El columnista cita una fuente implicada en la triangulación de recursos entre al menos cuatro empresas y los mencionados directivos de la BUAP:
“En la empresa Alarraqui SA de CV se establece que fueron desviados 665 millones 397 mil 572 pesos; un año después, en 2017 a través de Arrendadora ROES SA de CV, fueron 396 millones 921 mil 584 pesos; en ese mismo año al Instituto Panamericano de Capacitación Empresarial Sociedad Civil, el monto ascendió a 252 millones 231 mil 336 pesos.
“Estrategas Inmobiliarios del Centro SA de CV, que declaró ingresos en 2015 por 399 pesos, en 2016 por 798 mil y en 2017, por un millón 186 mil 59 pesos, expidió recibos (CFDI’s) por 13 millones 128 mil 524”, escribe Maldonado.
Cabe recordar que Alfonso Esparza entró como rector interino en 2013, y en octubre concluirá su segundo periodo completo.