Secuelas dramáticas y jubilosas con la muerte de Moreno Valle

¿Y las investigaciones que realizaría el gobierno del Estado, para cuándo?

Alfonso Yáñez Delgado

25/12/2021 1:13pm

La muerte de Rafael Moreno Moreno Valle, el 24 de diciembre de 2018 trajo secuelas dramáticas para algunos de los que fueron sus principales colaboradores; jubilosas para los prestanombres del finado.

En el caso de Eukid Castañón Herrera, militante del Partido de Acción Nacional, autor de un programa de espionaje, diputado local y señalado como principal operador político de Moreno Valle y “acusado de ser el orquestador de las prácticas de represión, espionaje y de violencia política contra opositores del gobierno…” (La Jornada, 19 de marzo de 2020).

En la presente semana de diciembre de 2021 seguramente los seguidores del panismo depredador que representó el matrimonio de Moreno Valle y Erika Alonso usaran la fecha luctuosa para hacer apología a las personas que abusaron del poder en beneficio personal. Sin embargo, tanto el gobierno federal como el estatal han procedido severamente contra Eukid. En noviembre de 2019 la Unidad de Inteligencia Financiera, del gobierno federal, congeló sus cuentas, por sospechas de enriquecimiento ilícito y de lavado de dinero.

Como contralor estatal, en la época de Moreno Valle, Eukid metía manotas en todos los ingresos del gobierno de Puebla. En junio de 2020, Eukid fue “vinculado a proceso” por el delito de manejo de recursos de procedencia ilícita, según informó el gobernador Barbosa, quien añadió “ese señor hizo mucho daño a Puebla” (Diario de México, 8 de junio de 2020).

En septiembre de 2020, se le abrió proceso por el delito de falsedad de declaraciones derivado de una denuncia presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

El fiscal Gilberto Higuera Bernal informó que la UIF detectó que Castañón Herrera fue omiso en la presentación de su declaración patrimonial en las dos ocasiones en las que ocupó cargos públicos estatales, y posteriormente, cuando fue legislador, Eukid presentó declaraciones patrimoniales en las que no reportó la existencia de varias cuentas bancarias y otro tipo de valores, así como la posesión de inmuebles. (La Jornada de Oriente, 2 de septiembre de 2020)

Desde luego, las persecuciones emprendidas por las autoridades de la llamada “Cuarta Transformación” involucran a un número cada vez mayor de personas, de los principales colaboradores de los exmandatarios a los subordinados de estos últimos y así, sucesivamente.

Eukid Castañon Herrera tuvo un cómplice, la Auditoria Superior del Estado abrió una investigación contra Eduardo Romero Tovilla Lara, también panista de nuevo cuño, quien en el periodo de Moreno Valle estuvo al frente de la Subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Finanzas del Estado, se convirtió de la noche a la mañana en testigo-colaborador de las autoridades federales que le acusaron de participar en la red de desvío de recursos estatales denominada “Estructura Maya” que era encabezada por Eukid Castañón. (Milenio 14 de Julio de 2020).

De las secuelas jubilosas de los prestanombres se hace difícil mencionar los bienes que manejaban, como sucedió en el pasado con los activos entregados por Maximino Ávila Camacho a sus incondicionales; entre las anécdotas que contaban los viejos periodistas Manuel Sánchez Pontón, Efraín Llaguno Mondragón, Ramón Campomanes y otros que se han retirado de la vida, es el dialogo entre el general Maximino y José García Valseca, editor de más de 30 publicaciones diarias y semanarias.

Decían los periodistas que Maximino, para su campaña para presidente de la república entregó recursos a García Valseca para comprar maquinaria para sus publicaciones; los activos los recibió García Valseca y le dijo al general: “dónde le firmo general” “para que contestó” el aludido, “que tal si me voy con el dinero”, “no te preocupes, te busco y te mato”.

En el caso de Moreno Valle, los prestanombres que también acudieron y acudirán a las misas y responsos expresarán el gran dolor que sienten por la muerte de Moreno Valle, como sucedió en la muerte de Maximino Ávila Camacho. Finalmente, los prestanombres han sido los ganones. ¿Y las investigaciones que realizaría el gobierno del Estado, para cuándo?