Sociedad civil despertar, asumid un rol en la revolución

Cuando converso con algunos de mis hermanos (más íntimos amigos) sobre política y la realidad de nuestro país, a pesar de la diferencia de nuestras opiniones, siempre llegamos a un acuerdo, los chilenos están dormidos


Autor: Director

Cuando converso con algunos de mis hermanos (más íntimos amigos) sobre política y la realidad de nuestro país, a pesar de la diferencia de nuestras opiniones, siempre llegamos a un acuerdo, los chilenos están dormidos.

(afp)

En una conversación del día a día un hermano me cuenta que su papá ha perdido la mitad de sus ahorros previsionales en un solo día, los que ha venido ahorrando todo el resto de sus días como trabajador, – yo le respondo: a mí mamá le pasó lo mismo…

(día a día)

Luego de un rato me invita a pasar a su casa para tomar once, ahí esta su padre que siempre me recibe con un abrazo afectuoso, vamos los tres juntos a comprar el pan, una vez escogido, el papá se dirige a la caja a pagar, al momento de pesar el pan y ver los números en la balanza, se asombra de que el precio ha subido otra vez en menos de un mes, frunce el ceño a la señorita de la registradora, y esta se excusa diciendo, – “es que todo sube”… El papá de mi amigo no dice nada, al parecer esa simple explicación le ha bastado aunque quizás por dentro de él tenga rabia, pero aun así no dice nada y sonríe forzadamente para salir de aquel lugar donde le han cobrado un precio injusto, pero “que más da…”

(Farmacias)

Al día siguiente acompaño a otro de mis hermanos a la farmacia, tenemos que ir, es una emergencia, hace pocos días atrás salió en la televisión que  estos negocios se habían puesto de acuerdo para aumentar sus precios y cobrarle a la gente el doble o más del valor promedio del medicamento, yo espero que al llegar nos encontremos con una rayada, con consignas de protesta en sus vidrios y paredes, al menos con poca gente en su interior. Pero no, me sorprende lo que veo, está llena, la gente no ha venido hoy a protestar con cantos y lienzos, está sacando un número para que la atiendan.

Hace más o menos 36 años al papá de mi hermano, -a todos los papas de hoy les impusieron a través de una dictadura una Constitución, la máxima ley que decía todo lo que podían y NO podían hacer, por que un grupo de personas, con la misma arbitrariedad, con la que hoy les han robado sus ahorros provisionales, subiéndole los precios de los remedios y el pan, les usurparon sus derechos ciudadanos y han trazado un destino para ellos lleno de escandalosa desigualdad, injusticia y falta de oportunidades.

¡Si el papá de mi hermano no alza la voz y protesta, si yo y me hermano no hacemos algo, el pan y los remedios seguirán subiendo para siempre!

Por Baltazar Godoy Sáez

Red de Estudiantes y Ciudadanos por la Asamblea Constituyente


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