Tratamientos psiquiátricos con marihuana

Yo no he prescrito hasta ahora marihuana a los pacientes que me consultan. Conversamos sobre sus efectos y la relación con su cuadro clínico, ya sea favorablemente o en contra. Si la persona la usa consideramos (evaluamos) si es un consumo normal, perjudicial o una adicción. Si la consume es porque lo ha decidido y yo hago mi parte: le informo lo que se, doy mi opinión. Estas conversaciones han ido cambiando en la medida que la connotación social de la cannabis ha ido transformándose favorablemente en la percepción social.

Considerando los efectos de la cannabis sobre el sistema nervios podemos deducir posibles usos terapéutico

Tenemos también un amplio grupo de enfermedades psiquiátricas que se podrían tratar con marihuana según textos de muy diferente data y validez. Hay un libro de marzo del 2015 Introducción al Cannabis Medicinal de Arno Hazekamp, holandés, quien ha estado vinculado desde el 2002 al Programa Medicinal de Cannabis en Holanda y con un doctorado en biofarmacéutica sobre el uso medicinal de Cannabis y sus dificultades de ser usada como medicamento. Ahí se afirma que en la mayor encuesta que se ha hecho a personas que usan marihuana como medicamento entre las 5 razones que entregan, 3 de ellas son por alteraciones de salud mental: los usuarios declararon usarla para el dolor crónico 29.2 %, ansiedad 18.3%, la pérdida del apetito o peso 10.7%, la depresión 5.2% y el insomnio o trastornos del sueño 5.1%. Es decir en declaración de usuarios medicinales entre las 5 razones de hacerlo estaría la ansiedad, depresión e insomnio y trastornos del sueño.

Por otro lado entre las principales indicaciones para el tratamiento con cannabis en el Programa Medicinal de Cannabis holandés no hay indicaciones para tratamientos psiquiátricos. El mismo autor declara que existen antecedentes que sugieren la utilidad de la marihuana o alguno de sus componentes en trastornos de ansiedad, esquizofrenia trastorno bipolar. Especialmente considerando la diferencia de efectos entre los distintos cannabinoides.

Principales Indicaciones para el tratamiento con cannabis en el Programa de cannabis Medicinal Holandés

Tabla 1

De hecho se sabe que se han realizado estudios en los que el THC se asocia con la aparición de psicosis tipo esquizofrenia, aunque no se ha probado que sea la causa, y tampoco es claro si podría tratarse en parte de una reacción al consumo parte de la embriaguez de esta sustancia que es buscada por quién voluntariamente hace uso de ella. En todo caso cuando se ha dado CNB, cannabidiol (2° cannabis más importante en la planta Dr. Manuel Guzmán octubre de 2014 Cataluña – España) junto o antes de THC el efecto psicótico es inhibido. Lo que respalda esperar un posible efecto antipsicótico.

Este efecto dicotómico se ve también en la cannabis al actuar contra la ansiedad por una parte –es decir tendría efecto ansiolítico-, y por otra su efecto ansiógeno, la famosa “pálida” que suele acompañarse de sentimientos paranoides o sensitivos. De la misma manera se puede producir dependencia a la marihuana en porcentajes bajos, se habla de cerca de 8% de los usuarios, cifra que siempre me ha parecido demasiado alta, de hecho la mayoría ve en la práctica que es una “droga blanda”. En este concepto que diferencia las sustancias en “duras” y “blandas” de acuerdo a su poder adictivo, se basó la política de drogas holandesa para dejar al cannabis en un estatus de droga blanda y permitir su acceso en los coffeshop; en consonancia con la mayoría de las observaciones de la escasa adictividad y consecuencias sociales

Algo parecido ocurre en su uso antidepresivo. Se cita que entre sus acciones terapéuticas estaría su utilidad en la depresión (David.Bearman MD 2007conferencia en California) Sin embargo hay personas que han estado vinculadas con su uso y que hacen afirmaciones contrarias. Charles  Baudelaire quien fue parte de un grupo de consumidores de hachís en Paris del siglo XIX, hace perspicaces descripciones de sus efectos y contrapone su efecto estimulante con un posterior decaimiento del interés en general. En el mismo sentido parecen hablar autoridades en la materia de drogas psicoactivas como Jacques Mabit, psiquiatra director del conocido y premiado centro de tratamiento de adicciones y desarrollo personal del Takiwasi en Perú, y Jonathan Ott. Este último en su larga expedición en las más variadas sustancias embriagantes, psicodélicas o enteógenas, psicoactivas o como se les quiera llamar,  considera a la marihuana simplemente como una “droga tonta”, la califica de su “pierna coja y no de su bastón”.

Por su parte Rafael Mechoulam propone que la cannabis podría ser útil en trastorno de stress post traumático (TSPT) por su capacidad de alterar la memoria. El TEPT se asocia a una experiencia desastrosa en que una persona vive o sufre el riesgo de ser dañado gravemente o de perder la vida, creer que le podría suceder o ver que a otro le ha ocurrido. Meses después la reacción de pánico de aquel momento se le empieza a gatillar sin causa objetiva en una intensidad que trastorna su vida normal. Se trata con ansiolíticos, antidepresivos y psicoterapia. En este caso se sugiere que el efecto de la cannabis sobre la memoria podría ayudar a suprimir el recuerdo patológico y su vigencia injustificada. Por mi parte creo que durante la experiencia de la embriaguez con marihuana la memoria se estimula, se amplia y permite alcanzar contenidos y significados mayores que en estado normal de conciencia. A diferencia de que se afirma que produce alteración de la memoria de corto plazo, lo que pienso de acuerdo a lo que han mostrado los estudios, que podría depender de las condiciones de uso, tiempo, regularidad frecuencia e intensidad, características de personalidad etc. Es conocido lo que se dice al respecto del consumo en adolescentes, que produciría alteración de la corteza frontal en dosis altas, regulares y permanentes. Lo que se puede asociar también con el conocido “síndrome amotivacional” tan debatido como secuela del consumo de marihuana. Lo que no está claro por lo que no hay consenso, y sobre todo, que la realidad observada en los consumidores no coincide con que hubiera una proporción de significativa de consumidores con esta consecuencia para definir una política pública restrictiva, por el posible riesgo de malos consumidores.

Ahora se piensa que la cannabis podría tener un papel en la Enfermedad de Alzheimer u otros trastornos degenerativos cerebrales, lo que incluye afecciones de la memoria por el hecho que tendría un efecto protector sobre el sistema nervioso central

Hay otros usos que podría tener la marihuana o cannabis en el ámbito de la salud mental que se han nombrado: Trastorno obsesivo compulsivo, déficit atencional e hiperactividad, síntomas psicosomáticos por ejemplo: colon irritable, cefalea tensional, contracturas musculares, vómitos, jaquecas o migrañas, fibromialgia También en tratamiento de adicciones al opio, morfina, alcohol, hidrato de cloral en siglo XIX (Antonio Escohotado), y en la el retardo a adquirir dependencia y en la compulsión angustiosa del síndrome de privación a la pasta base de cocaína (A. Jiménez Controversia científica sobre la marihuana) También está su uso enteógeno, generación de Dios en la mente, herramienta evolutiva para “integrar la espiritualidad en la conciencia” según el trabajo de Triagrama: Instituto para el Desarrollo para la Vida en Comunidad, lo que se relaciona con la tradición cultural de la planta en la ontología antropológica.

Alteraciones neuropsiquiatrías

Son aquellas enfermedades neurológicas y como es fácil de comprender, al ser alteraciones cerebrales o medulares también tienen en algunos casos consecuencias de salud mental, es decir sobre sobre funciones cognitivas, sobre emociones, ideas y conductas y sobre la consciencia etc., y de esa medida pueden ser consideradas usos psiquiátricos de la marihuana o cannabis. Es el caso de su uso en epilepsias refractarias como Síndrome de Dravett, sobre el dolor crónico en cuadros neuropáticos, espasmos en esclerosis múltiples, síndrome de guilles de la Tourette.