Parece casi contradictorio conmemorar este 21 de septiembre, “El día Internacional por la Paz” que fue instituido por la asamblea de la ONU para consagrar el fortalecimiento de los ideales de la paz entre todas las naciones y los pueblos del planeta…parece contradictorio porque, nos encontramos en un contexto mundial, en donde la ausencia de paz es un elemento que, lamentablemente, está permeando la convivencia ciudadana; que en algunos lugares golpea con mayor fuerza y con mayor violencia que en otros , por cierto .
Desde este lugar, desde esta reflexión, parece imposible no detenerse a cuestionar y mencionar el casi medio millón de muertos, que durante casi 5 años han padecido la violencia del conflicto bélico en Siria y la incapacidad de los organismos internacionales para poder intervenir adecuadamente. Ya se contabilizan más de 4000 muertos migrantes que han fallecido a propósito del hundimientos de transportes, muchos de esos precarios, que estos migrantes han tenido que utilizar en el Mar Mediterráneo en buscar otras alternativas de vida y de esperanza.
Como no responder al dolor de los hermanos mexicanos, que junto a los 43 de Ayotzinapa, ya se suman 150 mil muertes y 30 mil desaparecidos, como relataba nuestra compañera Lorena Castillo en nuestra asamblea continental.
Esto es lo que estamos viviendo, este es el contexto mundial en donde bombas han alcanzado a muchos civiles indefensos, a propósito de acciones de “respuesta” a lo que ha sido para el pueblo islámico la intervención desproporcionada y violenta de intereses económicos, que a través de los argumentos de la violencia y de las fuerzas de intervención militar, han hecho quebrar las estructuras de la sociedad y han colocado fuentes de conflicto permanentes en estos países, particularmente en Irak.
La contradicción nos llega cerca también, pues si pensamos en la reciente parada militar del 19 de septiembre, el discurso de los presentadores planteaba que la principal fuerza, o la principal función de las fuerzas armadas “es asegurar la paz” y es evidente que hoy no solamente las fuerzas armadas, sino que la estructura de resolución de conflicto, que esta basado en la violencia, no asegura la paz ni en este país, ni en ningún país del mundo.
Como olvidar entonces las palabras del comandante en jefe del ejército que , a propósito del cuestionamiento público que existe a razón del término del aporte otorgado por Codelco, por la ley reservada del cobre, a las fuerzas armadas FF.AA , no ha tenido ninguna consideración en decir que “La paz tiene su costo” o sea, quiere decir que, en la medida en que tengamos más dinero y más recursos para las FF.AA vamos a tener mas posibilidades de asegurar la paz. Mientras ese paradigma se mantenga, creemos como Serpaj Chile que va a ser imposible superar los estados de violencia, la paz no es solamente la ausencia de conflictos, la paz es la capacidad no violenta de superar esos conflictos y en esa línea, como Serpaj Chile y Serpaj Latinoamérica, hemos venido trabajando. Nuevamente hacer un llamado a los organismos internacionales para que intervengan al breve plazo en los conflictos que hoy están matando a hombres, mujeres y niños en estos países que lamentablemente han tenido que enfrentar estas situaciones catastróficas como son las guerras.
Patricio Labra Guzman
Director Ejecutivo SERPAJ Chile