Esta parida también podría haberse titulado “Todo cojo le echa la culpa el empedrado”. Pero prefiero ese exabrupto francés que dice “Va te faire enculer chez les grecs”. El tema va del titular de una “seria” publicación europea: “Las bolsas americanas suben este martes, sostenidas por la esperanza de apoyo a Grecia”. Ya te lo había contado hace un par de días: el malo de la película es Grecia, cuya deuda pública de miserables 300 mil millones de euros “inquieta a los mercados” y da pie a la hiperactividad de los especuladores financieros.
Como dice Jean-Paul Fitoussi, presidente de la Oficina Francesa de Comercio Exterior (OFCE): “En sí mismo el problema griego no es muy grave”. ¿Cómo podría serlo si la deuda pública griega equivale a un pijotero 3,6% de la deuda pública europea? Basta con que la UE garantice los créditos adeudados por Grecia y ya. Así de simple. El problema es otro: la ausencia de solidaridad y la falta de coordinación y de coherencia presupuestaria, fiscal y económica de la Unión Europea. Con una moneda común es un delirio querer jugarla “cada uno para su santo” como hace Alemania. La lección de Lehman Brothers no ha servido de nada. Un banco de esas características no quiebra sin arrastrar consigo al sistema financiero yanqui, y sin gatillar el desastre planetario que siguió. El problema no era Lehman Brothers, como en este caso el problema no es Grecia, sino un sistema perverso que solo jura por la liberalización de los mercados y los intereses de las multinacionales. Y que se derrumba como un castillo de naipes apenas desaparece la “confianza”.
Pero… ya puestos a leer y releer la noticia, “Las bolsas americanas suben este martes, sostenidas por la esperanza de apoyo a Grecia”: ¿Quién apoya a los EEUU para garantizar su deuda pública abisal, sus déficits gigantescos, sus desequilibrios circenses?
Con un dólar que no es sino papel manchado de tinta verde, un pálido equivalente de los célebres greenbacks, pura “monnaie de singe”, una moneda de Monopoly que se va pareciendo cada vez más a los Leus de la Rumania de Ceaucescu y que no tiene como respaldo sino su “good name” que ya no es tan good, parece que los chinos están almacenando oro. Keynes debe seguir dándose vueltas en su tumba, hay quién teoriza el retorno al patrón oro y aun peor, hace hipótesis sobre una moneda internacional respaldada por el… ¡cobre!
Repito: ¿Quién apoya a los EEUU para garantizar su deuda pública abisal, sus déficits gigantescos, sus desequilibrios circenses?
¿Quién será el primero en reconocer que los EEUU no tienen ninguna posibilidad de rembolsar su deuda, como no rembolsaron los greenbacks emitidos para financiar su guerra de independencia, como no rembolsaron los más de 7.000 diferentes tipos de dólares emitidos por bancos truhanes con el fin de financiar la conquista del Oeste, como no rembolsaron el 70% de los costes de la Primera Guerra Mundial financiada con papelitos de tipo greenbacks, como no rembolsaron…?
Ser Imperio tiene sus ventajas. No pagar es una.
Otra es la posibilidad de contar con “expertos” sumisos y prensa a la orden para agitar el espectro de la deuda griega: 300 mil millones de euros como queda dicho, o sea un 3,3% de la deuda yanqui.
¿Sabes lo que hay que decirle a esos “expertos” y a esa prensa? Simple:
¡Ve a que te cojan los griegos!
Por Luis Casado