Al menos 770 palestinos han muerto en el norte de Gaza, especialmente en el campamento de refugiados de Jabalia y sus alrededores, desde que Israel arreció su asesedio sobre la zona hace 19 días.
«Han forzado a miles de civiles bajo amenaza de muerte a desplazarse de sus hogares», denunció este miércoles la Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno de Gaza.
En un comunicado, indicaron que más de 1.000 personas han resultado heridos por los bombardeos de las tropas israelíes y más de 200 civiles, entre ellos mujeres, han sido «secuestrados», mientras decenas más permanecen desaparecidos.
«Expresamos nuestro temor de que puedan haber sido ejecutados sobre el terreno, como se ha hecho en muchas ocasiones anteriores», alertaron.
Según la oficina, más de 100.000 heridos y enfermos de las zonas septentrionales de Gaza necesitan «urgentemente» asistencia, la cual sigue siendo esquiva debido a la destrucción por parte del ejército israelí del sistema sanitario y de cuatro hospitales ubicados en la la zona.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad de Gaza y la Organización Mundial de la Salud alertaron este miércoles que no podrían iniciar una campaña de vacunación contra la polio en el norte de Gaza como estaba previsto debido a los intensos bombardeos, los desplazamientos masivos y la falta de acceso a las localidades.
Palestinos del norte de Gaza son perseguidos por cuadricópteros israelíes
Por su parte, el periodista Hani Mahmoud reportó para Al Jazeera que «han sido 19 días de bombardeos continuos, en los que el ejército israelí ha destruido todos los medios de vida, incluidos los depósitos de agua de los tejados y los paneles solares, para obligar a la gente a salir de sus casas».
«En cuanto la gente salía, era perseguida por los cuadricópteros hasta zonas estrechas donde los militares israelíes establecían puestos de control», relató.
Indicó que en estos últimos 19 días de asedio ha podido observa a palestinos, sobre todo hombres, a los que los militares israelíes ponían en fila, vendaban los ojos y esposaban, les hacían vestir batas blancas y los conducían a zonas desconocidas para interrogarlos fuera de la Franja de Gaza.
«Hemos visto otras imágenes de mujeres y niños que eran conducidos a grandes agujeros en el suelo donde los soldados israelíes los retenían antes de obligarlos a salir y ordenarles que tomaran sólo una carretera hacia el oeste de la ciudad de Gaza», denunció al medio citado.
«Pasamos todo el día escuchando a personas que salieron de las ciudades del norte de la Franja de Gaza a punta de pistola, agregó.