El Ministerio de Defensa de Colombia ordenó este lunes el desembarco de 2.000 soldados con la supuesta misión de atender la crisis humanitaria de esta zona de Norte de Santander, donde se mantiene una lucha frontal entre grupos guerrilleros y paramilitares por el control del narcotráfico. Esto forma parte de las estrategias del Gobierno Nacional para contener la ola de violencia registrada en la región del Catatumbo.
Desde primeras horas de la mañana de hoy, uniformados del Batallón de Atención y Prevención de desastres de la Brigada de Ingenieros Militares, y la División de Fuerzas Espaciales se empezaron a movilizar hacia esta región fronteriza con Venezuela para emprender una ofensiva contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL) y grupos paramiliatres alineados con la banda los ‘Pelusos’, confirmó el diario El Tiempo de Bogotá.
A este esfuerzo se suman los apoyos helicoportados que ha realizado el Ejército Nacional hacia las comunidades de San Calixto, Hacarí, Ocaña y el Tarra, que, por medio de la Secretaría de Víctimas y Postconflicto de la Gobernación de Norte de Santander, recibieron en las últimas horas 2.500 kilos de alimentos como ayudas humanitarias.
El Puesto de Mando Unificado, instalado en el Comando de la Policía Metropolitana de Cúcuta con la participación del Ejército Nacional y las instituciones de Gobierno, realiza un monitoreo permanente frente al avance de las medidas tendientes a restablecer la comunicación vial entre Cúcuta-Tibú-Cúcuta, que permitan el retorno de la normalidad.
El vicepresidente colombiano, Oscar Naranjo, detalló que como parte del operativo se estableció un corredor humanitario, caravanas de seguridad al transporte, y protección policial y militar en las áreas urbanas de los municipios. Naranjo explicó que el objetivo de este despliegue es “rescatar la confianza de los ciudadanos” al brindar una “señal inequívoca de que no se va a permitir que los delincuentes mortifiquen y victimicen a los habitantes”.
Según cifras del alcalde de Convención, Norte de Santander, Hermes Alfonso García, la situación humanitaria ha dejado “90 mil personas con restricciones de movilidad, 90 mil con restricción a asistencia médica, 44.829 niños, niñas y adolescentes con restricción de acceso a la educación, 22 espacios de protección humanitaria, 1.500 toneladas de productos agrícolas represados, 80 instituciones educativas cerradas y 6.633 personas desplazadas”.