Esta es la forma amenazante del submarino de propulsión nuclear HMS Trenchant, de la Armada Real Británica, que atraviesa dos pies de hielo del Ártico.
La nave submarina, es una asesina diseñada para rastrear y hundir submarinos y barcos enemigos con misiles y torpedos. Salió a la superficie en el Océano Ártico en un área que Rusia considera como su propio patio trasero.
La demostración de fuerza junto a dos submarinos estadounidenses, el USS Connecticut y el USS Hartford, marca el renacimiento de los simulacros que datan de la Guerra Fría y ponen a prueba la capacidad de las tripulaciones y los barcos para luchar bajo la capa de hielo.
Occidente y Rusia compiten por el dominio de la región a medida que el hielo se contrae y abre nuevas rutas de navegación y oportunidades para la exploración petrolera.
El comandante David Burrell, capitán de Trenchant, dijo: «Esta es una gran oportunidad para poner a prueba nuestras habilidades. Trabajar junto a los submarinos estadounidenses es genial para nosotros. Es como peleas de perros en una jungla de hielo».
Anoche, una fuente de la Royal Navy dijo: «Rusia considera que este es su patio trasero».
El ejercicio le permite a la Marina probar el conjunto de hardware de los submarinos, especialmente el sonar, contra los «objetivos» en vivo y practicar el seguimiento y la simulación de ataques contra otros submarinos.
Está siendo coordinado por el Laboratorio Submarino Ártico de la Armada de los Estados Unidos. Se cree que es la primera vez que un submarino británico participa desde hace una década, aunque los estadounidenses realizan estos ejercicios cada dos años.
El contralmirante James Pitts, comandante del Centro de Desarrollo de la Guerra Submarina, dijo: «Somos muy conscientes de que estamos en un gran entorno de competencia de poder y el Ártico es una parte de eso».
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