El responsable de Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mark Lowcock, denunció este viernes que Yemen vive una situación «muy parecida al apocalipsis», en referencia a las críticas circunstancias en las que se encuentra el país producto de los bombardeos sauditas.
«En los próximos 50 años, vamos a ser testigos del mayor desastre humanitario en Yemen, si la situación no cambia», advirtió Lowcock en una entrevista concedida a un medio regional.
Asimismo, señaló que la epidemia de cólera que sufrió la población de Yemen en 2017 fue la peor del mundo, mientras que aseguró que «una nueva y terrible» epidemia de difteria ya ha afectado a más de 500 personas y ha acabado con la vida de decenas de decenas de yemeníes en las recientes semanas.
El responsable informó, también, que el Fondo en Casos de Emergencia (CERF, por su sigla en inglés) asignó una cifra de 50 millones de dólares para asistir a los millones de yemeníes que requieren de ayuda humanitaria. El dinero, detalló, será empleado para evitar el creciente riesgo de hambruna y disminuirá el impacto del colapso acelerado de los servicios públicos.
Lowcock instó a disminuir las hostilidades terrestres y aéreas intensificadas durante las últimas semanas y a la apertura de todos los puertos sin ninguna interrupción. Además, exhortó a la comunidad de contribuyentes a que aporten con una «financiación más rápida y generosa».
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció que 2017 fue «un año terrible» para los niños en Yemen, quienes han sido víctimas, junto con el resto de la población civil, de bombardeos y ataques terrestres por parte del Gobierno de Arabia Saudita.
Agencias