Los indígenas y campesinos provenientes de pequeñas naciones y colonias fueron una fuerza fundamental durante la Primera Guerra Mundial para el Ejército francés, sectores que nunca tuvieron un reconocimiento merecido.
Bajo bandera gala se movilizaron casi ocho millones y medio de soldados. De ellos unos 600.000 procedían de las colonias: senegaleses, argelinos, tunecinos, militares de Madagascar, Indochina, Asia, Oceanía, infantería marroquí. Setenta y dos mil hombres del antiguo Imperio Francés perdieron la vida en las trincheras defendiendo a la potencia colonial.
«En cuanto al desarrollo de los combates, cabe señalar que los soldados marroquíes participaron en todas las grandes batallas de la Primera Guerra Mundial», explica Jean-Pierre Riera, profesor en el instituto Lyautey de Casablanca.
Cuarenta mil marroquíes y también 200.000 senegaleses participaron en la entonces denominada Gran Guerra. Pero ¿hay huella de su valiente implicación?. Para Riera, «puede que haya habido soldados que cuando regresaron al país lo contaran, pero esta memoria oral ha desaparecido por desgracia; así que no hay pruebas que podamos tener, por ejemplo, en Francia, cuando estudiamos la historia de la guerra de 1914 a 1918″.
Doce años después de que Jacques Chirac inaugurara un monumento dedicado a los combatientes musulmanes en Verdún, Emmanuel Macron rinde homenaje a las tropas llamadas «indígenas» con motivo del centenario de la Primera Guerra Mundial