El reconocimiento facial puede ayudar a prevenir futuras estafas de Bitcoin (BTC) como las que afectaron a Twitter y YouTube, dijo Rod Hsu experto en criptomonedas.
Hsu dijo que Bitcoin es una forma electrónica de moneda que no es reversible y algo anónima, «junto con esta brecha en la comprensión lo hace atractivo para los estafadores». Pero debido a la publicidad negativa que recibió la criptomoneda con las estafas, puede haber desalentado a muchos de considerar adoptarla.
“Debido a la naturaleza de esto, la gente puede ver que las estafas y Bitcoin son sinónimos. Ya sea en los métodos de pago tradicionales o en Bitcoin, depende del individuo comprender la situación y determinar su legitimidad. Con más conciencia pública sobre estos esquemas y educación sobre Bitcoin, esperamos desvincular esa asociación negativa».
El reconocimiento facial también ayuda al objetivo de una mejor experiencia de usuario
Hsu cree que el reconocimiento facial es una posible solución para acabar con las estafas de Bitcoin, ya que es mucho más difícil de duplicar. Agrega que dicho sistema se basa en la biometría, que es «mucho más avanzada que una simple imagen fotográfica»:
“Hemos visto una versión ligera del reconocimiento facial en la que el consumidor no solo proporciona su identificación, sino que también realiza una verificación de vivacidad que toma múltiples ángulos del perfil de una persona. Esto agrega una capa de dificultad para alguien que esté intentando utilizar el instrumento de pago de otra persona».
Hsu agregó que el reconocimiento facial es una excelente herramienta para usar cuando se vuelve a autenticar a una persona una vez que ya ha sido verificada inicialmente, «equilibrando el objetivo de una mejor experiencia del usuario mientras se minimiza el fraude».
La privacidad aún ser garantizada en los sistemas de reconocimiento facial
Sin embargo, el experto advierte que los sistemas como el reconocimiento facial deben tener en cuenta la ética para fines de verificación:
“Creo que la ética que rodea al reconocimiento facial se reduce al consentimiento y la seguridad. Con el consentimiento, el usuario debe ser consciente, dar su consentimiento y tener el control de cómo se almacenan, comparten, utilizan y acceden los datos, así como la capacidad de eliminarlos en cualquier momento. Con la seguridad, esto se relaciona en cómo se almacenan los datos y se implementan los protocolos de seguridad. Estos requisitos también pueden cambiar según la edad del usuario final».
Los servicios deben considerar estas recomendaciones al aprovechar las nuevas tecnologías, como el reconocimiento facial, ya que su implementación afectará a muchas capas del servicio, desde «la experiencia del usuario hasta la arquitectura y la seguridad del sistema», agregó Hsu.
Cortesía de Felipe Erazo Cointelegraph
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