Desde el 24 de enero el bitcoin ha subido más de 10% y volvió a sobrepasar la barrera de los 9.000 dólares. El activo virtual, creado en 2009, no alcanzaba este valor desde el pasado octubre, año que igual a 2018 representó importantes pérdidas para su mercado.
La moneda, que vive únicamente en internet, existe gracias a la tecnología blockchain o de cadena de bloques, que permite que la información sobre cada transacción quede registrada en múltiples nodos de una red a la que se puede acceder de forma pública y sin intermediarios.
«En 2017 fue el récord histórico, cuando un bitcoin llegó a valer aproximadamente 21.000 dólares. En 2018 y 2019 (los criptoactivos) fueron mercados a la baja, correctivos y completamente bajistas», contó Camilo Rodriguez, docente de la academia Crypto Resources y trader de activos digitales.
Sin embargo, para el experto 2020 traerá nuevas valorizaciones puesto que el protocolo fundacional de la moneda lo establece como año de halving. Tal concepto implica «un recorte de la emisión monetaria de bitcoins», lo que probablemente repercutiría en una caída de la oferta, y una demanda que no sólo no disminuirá sino que podría aumentar a la par que los precios.
«Hay una experiencia del dinero en papel que usamos todo el tiempo, que es inflacionario y emite el estado, pero el bitcoin es deflacionario. Entonces cada cuatro años la emisión monetaria disminuye, que es algo a lo que se le llama halving. Ese recorte lo que hace es que el activo tenga un valor cada vez más alto a lo largo del tiempo. Ese incremento no sucede de la noche a la mañana y lo interesante es que dado que ya está en el código de cómo funciona bitcoin es algo que no se puede evitar», añadió.
Si bien la fecha estimada para que se de este fenómeno es entre el 17 y el 20 de mayo, quienes estudian la tecnología «y se dan cuenta que es inevitable» compran precipitadamente porque saben que su valor va a subir a lo largo del tiempo», una transacción que además disminuye la oferta y consecuentemente sube el precio.
«Hoy con internet lo llaman el oro digital porque es igual de escaso que lo que es ese metal que es finito. No sabemos cuánto hay en la tierra, pero en la medida en que lo encontramos el circulante vale más y cada vez es más difícil encontrarlo porque cada vez queda menos en la tierra. Lo mismo pasa con el Bitcoin, solamente hay 21 millones de monedas y es la cantidad finita de bitcoins que van a existir a lo largo del tiempo», señaló.
Cortesía de Sputnik
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