El Foro Económico Mundial (FEM), junto con algunos de los principales bancos centrales del mundo, ha creado un conjunto de herramientas (toolkit) para la formulación de políticas sobre las monedas digitales de los bancos centrales, Central Bank Digital Currency (CBDC).
El toolkit es el intento del FEM de ayudar a los responsables de las políticas a comprender si el despliegue de una CBDC sería ventajoso y guiarlos en su diseño.
El FEM colaboró con reguladores, investigadores de bancos centrales, organizaciones internacionales y expertos de más de 40 instituciones para desarrollar el marco. La jefa de la tecnología blockchain y libros mayores distribuidos (DLT) del Foro Económico Mundial, Sheila Warren, explicó:
“Dado el papel crítico que desempeñan los bancos centrales en la economía mundial, cualquier implementación de una CBDC, incluso potencialmente con tecnología blockchain, tendrá un profundo impacto a nivel nacional e internacional. Es imperativo que los bancos centrales procedan con cautela, con un análisis riguroso de las oportunidades y desafíos que se presentan.”
El Gobernador del Banco de Tailandia, Veerathai Santiprabhob, dijo que la institución hizo buenos progresos en su propia implementación de una CBDC, llamada Proyecto Inthanon. Recientemente, comenzaron a circular informes que indican que los bancos centrales de Hong Kong y Tailandia se han acercado a la implementación de una CBDC conjunta para los pagos transfronterizos. Explicó la utilidad del conjunto de herramientas para el desarrollo continuo de la moneda digital del banco:
«Considerando nuestra experiencia, necesitamos identificar las compensaciones entre los beneficios de los casos de uso y sus riesgos asociados a través de diferentes dimensiones. Aquí es donde el Policymaker Toolkit podría ser útil como marco de acción para el despliegue de las CBDC».
El Gobernador del Banco Central de Bahrein, Rasheed M. Al Maraj, anunció que la institución que él está guiando pondrá a prueba el conjunto de herramientas del FEM, diciendo: «Esperamos que sea una oportunidad para aprender, crecer y adaptarse a los cambios de la Cuarta Revolución Industrial».
Los pros y los contras de una moneda digital
El marco reconoce que una CBDC -entre otras cosas- puede mejorar la eficiencia en cuanto a costos y velocidad de los pagos interbancarios transfronterizos, así como reducir los riesgos de liquidación y de contraparte. El FEM señala que una moneda digital también puede mejorar la transmisión de datos financieros y la presentación de informes, y mejorar la trazabilidad en comparación con el efectivo físico.
El documento admite que, antes de considerar una CBDC, se deben considerar otras soluciones a la fricción económica. Es posible que una moneda digital no añada valor en los pagos interbancarios nacionales cuando ya existe un sistema eficiente.
El toolkit también señala que la implementación de la moneda digital requiere inversiones sustanciales en ciberseguridad y en la capacidad de recuperación del sistema, y que ello conlleva posibles riesgos:
“Genera riesgos financieros sustanciales, entre ellos 1) el riesgo de desintermediación bancaria, que podría reducir los beneficios y la actividad crediticia de los bancos; 2) el riesgo de la gestión de la banca digital, ya que los depositantes pueden convertir rápidamente los depósitos de los bancos comerciales en la CBDC.”
El toolkit distingue entre los diferentes tipos de CDPB
El marco del FEM divide a las CBDC en tres categorías: minoristas, mayoristas e híbridos. La primera categoría les permite a los usuarios no financieros mantener cuentas en moneda digital, mientras que la segunda es un sistema electrónico que da acceso a la reserva del banco central que podría ser utilizada por los bancos comerciales y otras instituciones financieras para transacciones interbancarias y de seguridad.
Las CBDC híbridas permiten a las instituciones financieras que no suelen tener acceso a una facilidad de depósito del banco central mantener reservas en ella. Esto permitiría reforzar las salvaguardias y la supervisión de esas organizaciones y mejorar la interoperabilidad entre los distintos sistemas de pago, según el FEM.
El documento explica que en el caso de una CBDC basada en DLT, el banco central mantendría el control total sobre la emisión de la moneda digital:
«[El banco central] podría delegar la aprobación de las transacciones a una red más descentralizada, que muy probablemente consistiría en instituciones financieras reguladas. La aprobación de las transacciones podría seguir un proceso de consenso preestablecido determinado por el banco central, que podría incluir privilegios para él, como el poder de «veto» de las transacciones o la visibilidad. También es posible desarrollar un sistema de DLT en el que el banco central siga siendo el único nodo de validación y, sin embargo, se beneficie de otras ventajas relacionadas con la tecnología DLT.”
El impacto de las stablecoins en el desarrollo de las CBDC
Los esfuerzos y discusiones globales en torno al desarrollo de las CBDC cada vez son más comunes. Muchos creen que las stablecoins -y Libra de Facebook en particular- sirvió como una llamada de atención para que los bancos centrales se dieran cuenta de que en la era digital el público espera pagos digitales baratos e instantáneos.
A principios de este mes, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, también dijo que apoya la participación activa del banco en el desarrollo de una CBDC, en particular para abordar la demanda de pagos transfronterizos más rápidos y más baratos.
Cortesía de Adrian Zmudzinski Cointelegraph
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