Este domingo 14 de agosto, Gabriela Riveros Escobar presenta a la comunidad terapéutica su nuevo sistema de Terapia Floral en el Taller «Un viaje del corazón al cerebro».
La cita es en el Centro Biomedicina Natural (Padre Hurtado Central 919, Las Condes).
Hace más de 80 años que el doctor Edward Bach descubrió las bondades de las flores para tratar diferentes desequilibrios emocionales.
En la actualidad y continuando con su obra, la terapeuta y matrona chilena Gabriela Riveros presenta su propio sistema de esencias, llamada “Almascencia Cel”.
Su objetivo de sanación está enfocado en ser un aporte para la estabilidad emocional del ser humano.
“Son cinco esencias del corazón y nueve sistémicas, que actúan como neurotransmisores y hormonas”, explica Gabriela quien lleva 8 años probando sus efectos y entregándoselas a otros terapeutas para su testeo.
Su efecto emocional está dado mediante la estabilización de los neurotransmisores a nivel orgánico. Los neurotransmisores son sustancias que transmiten información de una neurona a otra (célula nerviosa) ya sea para activar o inhibir un comportamiento o una función corporal.
“Es por ello que estas esencias han resultado ser una herramienta muy buena para nosotros los terapeutas como sistema de tratamiento por sí sólo o acompañando a las terapias con las Flores de Bach”, declara.
Cada uno de ellas, explica, están hechas con frecuencias cuánticas de los neurotransmisores, sinergizados por sus glifos de la formula química y apoyado por un caldo floral que trabaje también en la línea del determinado neuro transmisor.
Por ejemplo: GABA => caldo floral de Artemisa; Dopamina => caldo floral de Menta; Acetilcolina => caldo floral de Milenrama dorada (golden yarrow)
Se usan en gotas diluidas en agua y tomadas según la frecuencia estimada, usualmente de 7 gotas 4 veces al día
Ayahuasca y otras
Gabriela Riveros es también representante para Chile de las Esencias Chamánicas de México, las cuales están hechas energéticamente de plantas psicoactivas sagradas para las etnias mexicanas.
“Mi experiencia de 11 años con esas esencias me permitió incorporar la medicina sagrada de nuestro continente americano sur, que es la Ayahuasca, portadora de la prodigiosa Dimetiltriptamina, que de acuerdo a lo que sabemos y lo que afirma el psiquiatra Claudio Naranjo, esta planta sirve para aprender a “trascender la vida”, declara.
De acuerdo a la tecnología cuántica que maneja, la replicó y los resultados los plasmó en la esencia, “Abrazo de la Abuela”.
“Nos conecta con nuestro ser, en lo que se refiere a ‘estar despiertos’, ser conscientes, serenos, reflexivos, sabios, despertando a la gran sabiduría que es propia de quien ha vivido más que nosotros, nuestra abuela. Nos entrega certidumbre, cobijo, confianza, amor personal, y lo más importante, el agradecer a la vida como experiencia digna de vivirse sin queja”, explica.
Otra que destaca es “Cabalgata de luz”, dice que es un potente inhibidor de la agresividad y el descontrol (emocional y físico) del ser humano, llevándole a tener la capacidad de serenar su ser y salir de estados reactivos de malestar.
Y también está “Impulso del Ser”, como Dopamina, que servirá como estabilizador y tranquilizador, dependiendo de las necesidades de quien la tome.