Alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca ingresa a la lista de patrimonio inmaterial de la Unesco

La inclusión de la alfarería chilena de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca en esta lista de la Unesco implicará desarrollar acciones concretas y multisectoriales para reforzar su salvaguardia y transmisión.

Alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca ingresa a la lista de patrimonio inmaterial de la Unesco

Autor: Leonardo Buitrago

La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó hoy en la lista de patrimonio inmaterial que requiere salvaguardia urgente a la alfarería chilena de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, de la comuna de Chillán.

Esta fue la primera decisión comunicada en su cuenta de Twitter por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), adoptada por el Comité del Patrimonio Inmaterial que se reúne esta semana en Rabat, Marruecos.

El comité decidió incluir la candidatura de Chile en la lista de salvaguardia urgente, que reúne elementos de patrimonio amenazados con necesidad de asistencia internacional para su supervivencia.

Según la candidatura chilena, se trata de una técnica heredada de la época precolombina que se transmite de generación en generación.

Las piezas de carácter ornamental y utilitario, elaboradas por las alfareras, recrean los elementos más significativos de la ruralidad e imaginario campesino.

La posibilidad de transmisión de esta técnica ha disminuido con el desplazamiento de los jóvenes a las zonas urbanas y por las dificultades para obtener las materias primas, debido a la pérdida de la biodiversidad y la degradación de los suelos.

La arcilla para elaborar esta alfarería se cuece de una manera especial que le da un característico color negro y antes se moldea usando una aguja para imprimir en ella delicadas incisiones que luego se pintan con tierra blanca.

“Está profundamente arraigada en un territorio, en un entorno campesino que representa con gran poder simbólico, y eso implica una forma particular de relacionarse, desde el acceso a la materia prima hasta la forma de venderla. Las artesanas venden sus productos en sus propias casas”, subrayó el subsecretario de Patrimonio, Emilio de la Cerda, en el expediente de candidatura.

Esa tradición ancestral sigue viva en Quinchamalí -donde hay unos 80 alfareros- y Santa Cruz de Cuca, ubicadas en la comuna de Chillán. En estos lugares se producen utensilios como platos y tazas, pero también piezas decorativas como estatuas de animales domésticos y figuras de personas.

Entre las estatuas de animales, la más famosa es la del cerdo de las tres patas.

La inclusión de la alfarería chilena de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca en la lista de patrimonio de la Unesco implicará desarrollar acciones concretas y multisectoriales para reforzar su salvaguardia y transmisión.

*Con información del Ministerio de las Culturas (@culturas_cl).


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano