Duane Michals nació en Pensilvania, Estados Unidos, en 1932. Con los poemas de Walt Whitman en el bolsillo, se graduó en Bellas Artes en la Universidad de Denver, en 1953. Después estudió en Nueva York, en la Escuela de Diseño Parsons, pero la abandonó por cuestiones de trabajo. Luego viajó a la Unión Soviética y allí descubrió una nueva dimensión a través de la lente y cómo podía recrear una realidad real, pero a la que somos ciegos. No por nada es uno de los máximos exponentes de la fotografía filosófica y conceptual. Su trabajo es surrealista, irónico y brillante.
Este artista expresó una vez:
La realidad no me interesa en absoluto. Prefiero vivir en un mundo irreal, me parece más estimulante. Nunca me ha interesado la calle, no creo que ahí afuera ocurra nada interesante. Al contrario que otros colegas, yo no me he paseado jamás con la cámara a cuestas para captar una instantánea. A mí, sobre todo, me interesan las emociones y los sueños.
Duane Michals ha hecho de todo: portadas para las revistas Life, Vogue; la banda musical The Police; publicidad para Gap… pero sus trabajos personales lo han convertido en un genio del siglo XX.
Empleó la técnica de la doble y triple exposición, complementa sus obras con texto, utiliza poca iluminación y equipo técnico. Es decir, este hombre revolucionó totalmente la percepción del arte de la fotografía. Y uno de sus mayores logros son sus trabajos de secuencia. Aquí ofrecemos uno de ellos, de 1973, titulado Things Are Queer (Las cosas son raras).
Las personas no lograremos nunca plasmar idénticamente nuestros pensamientos oníricos a la realidad. Si esto es lo que Duane Michals ha logrado mostrar, ¿cómo se verán las cosas desde su mente vanguardista y sus excéntricos ojos?