Algunos afirman que estos tiempos, existen más poetas muertos en la ciudad que en el cementerio. Esta postura, tan fácil de sostener, se puede comprobar simplemente leyendo los libros que cuentan la historia de la poesía chilena. Otras épocas en las que verdaderos poetas, bien gastaron sus vidas tratando de cambiar la estructurada realidad. Porque al fin, la realidad no es más que la verdad impuesta por la realeza, por eso los poetas fueron entonces nuestros valientes soldados que habeis hecho de Chile un edén.
Entonces mientras los poetas vivos siguen no viviendo, los poetas muertos están más vivos que nunca, salen todos los días de sus mal tenidas tumbas a matar el tiempo. Por eso las tumbas de los poetas son lugares para llenarse el pecho de vida.
Acá hay algunas de esas tumbas para visitar y nunca olvidar, en el Cementerio General:
Teofilo Cid.
Braulio Arenas.
Alberto Rubio.
Carlos de Rokha.
Pablo y Winett de Rokha.
Pablo Neruda.
Victor Jara.