Rosabetty Muñoz y Alejandro Zambra recibieron los premios Manuel Rojas y Pablo Neruda, que son los más importantes de Iberoamérica

El pasado 21 de noviembre, el presidente Gabriel Boric hizo entrega del Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas 2023, al escritor chileno Alejandro Zambra, y el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2024, a la poeta nacional Rosabetty Muñoz.

Durante la ceremonia efectuada en el Patio de Los Naranjos de La Moneda, en la que también estuvo presente la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, el jefe de Estado destacó qu elos Premios Pablo Neruda y Manuel Rojas están entre los más importantes del espacio iberoamericano y recordó que desde el 2004 han reconocido y premiado a 28 autores y autoras en español, en portugués y en catalán.

El mandatario aprovechó la instancia para destacar la importancia de la cultura y la literatura como un aspecto invaluable para la vida en sociedad. “¿Cómo vamos a recuperar la convivencia o cómo vamos a generar la cohesión en una patria dividida por clases si es que no somos capaces de entender que tenemos una cultura distinta, pero que nos es común?”, preguntó ante los asistentes.

“Que no hay que llevarla desde los grandes escenarios a las poblaciones, sino como bien hace Rosabetty desde Chiloé, permitir que se generen las condiciones para que en cada rincón de Chile surjan los poetas, las actrices, los cineastas, quienes hagan cerámica”, afirmó.

El presidente Boric planteó que el Estado tiene mucho que hacer en materia de cultura «porque hoy tenemos la suerte de tener talentos que descollan, pero no me cabe ninguna duda de que en todo rincón de Chile hay algún poeta, algún actor, alguna artesana, algún cantante que no se ha podido dar a conocer porque no le hemos dado todavía las plataformas o los recursos necesarios».

El mandatario prosiguió su discurso haciendo una reflexión sobre las obras de Alejandro Zambra y Rosabetty Muñoz.

«Alejandro intenta darnos una respuesta en su libro “No leer”. Siempre he encontrado muy difícil cuando un locutor u otra persona trata de caracterizar cómo es la poesía de Rosabetty o la literatura de Alejandro o de cualquiera. Como que tratan de meterlos en cánones con los que no sé si se alcanzan a representar», dijo.

«Cuando lean a Alejandro de alguna manera extraña se van a ver reflejados en algún personaje. Hoy, de alguna manera extraña, me siento identificado con Gonzalo porque soy “papastro” de un niño cuyo nombre parte con V también y me imagino teniendo un gato que se llama ´Oscuridad´”. señaló.

Asimismo planteó que «interrumpir la vida o más bien bajarle un cambio es lo que hace Rosabetty Muñoz».

«En lugar de morir nos dice que “escuchamos a los profetas no para creernos el viejo paraíso (tenemos demasiados siglos de intemperie encima) pero sus palabras tienen la solemnidad que queremos para nuestras pobres esperanzas. En la poesía de Rosabetty está en el paisaje, los dolores, las ausencias de Chiloé, de su tierra, un paraíso que pareciera estar siempre lejos, pero al lado, que es mágico, al que muchos santiaguinos o de otras partes de Chile sueñan con escapar. Enratada nos dice: ¨No esperen una postal amable de este pueblo de mierda (….) porque para estar aquí hace falta estar vencido¨”, enfatizó.

En el emblemático Patio de Los Naranjos, entregamos el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas 2023 a Alejandro Zambra y el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2024 a Rosabetty Muñoz.
🌟 ¡Felicitaciones a ambos ganadores! pic.twitter.com/ytpnbpqasl

— Ministerio de las Culturas (@culturas_cl) November 22, 2024

Reflexiones de Alejandro Zambra y Rosabetty Muñoz

Tras recibir el galardón, Alejandro Zambra, autor de libros como “Formas de volver a casa” y “Literatura infantil“, compartió con los presentes una anécdota ligada a su descubrimiento de Manuel Rojas. “‘Zambra no tiene personalidad para leer su poema delante de todas las mamás’. A veces, cuando me toca hablar en público, como ahora, y estoy un poco nervioso, como ahora, sobrevuela mi cabeza esa frase demoledora de la señorita Lorena, mi profesora de primero a tercero básico”, indicó el escritor.

“Sin embargo, leí por primera vez a Manuel Rojas, el autor que hoy nos reúne, en casa de esa profesora, de pie frente a los libros que ella acumulaba junto a la tele. ‘Manuel Rojas es el mejor escritor de todos los tiempos, pero no escribía para niños’, me dijo, quitándome el libro de las manos. No se me ocurre mejor presentación para un escritor que prohibir su lectura y proclamar su grandeza en una sola frase memorable”, relató, citado por Diario U de Chile.

Asimismo, el autor compartió en su discurso una reflexión ligada al arraigo territorial que sostiene su escritura: “Mi poesía aspira a participar de la vida del archipiélago de Chiloé, tener un lugar en la conversación profunda con los mayores. Es una poesía política, en tanto procura ser activa en cuanto a pensar el desarrollo desde nuestras propias visiones del mundo, y es parte de la resistencia a un sistema que castiga los modos de una cultura densa, ligada a lo natural”.

Por su parte, Rosabetty Muñoz se refirió a la importancia de ser «leída en el lugar donde nace».

«Este reconocimiento pone atención sobre un trabajo que quiere llegar primero a los más cercanos, a los isleños, que son sus protagonistas. ‘A donde voy llevo mi paisaje’, decía Pedro Lemebel. Escribir es comprometerse profundamente con las preguntas y visiones que nacen en este mundo de provincia, sureño, alejado de las grandes urbes y, al mismo tiempo, desarrollar una escritura que pueda ser leída en la amplia mesa de la literatura sin apellidos», agregó la poeta.

Cabe recordar que el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas, que reconoce cada dos años a un autor o autora con una vasta trayectoria en la narrativa iberoamericana, de América o Europa, fue creado en el año 2012 por el entonces Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la Fundación Manuel Rojas como un homenaje al autor chileno, al cumplirse, en esa oportunidad, el centenario de su cruce a pie de la cordillera de los Andes.

Por su parte, el premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda fue creado el 2004 para conmemorar el centenario del poeta por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, con apoyo del Banco Estado y el patrocinio de la Fundación Pablo Neruda.