Arriesgaba hasta 40 años de prisión pero en definitiva, el ex presidente de la ANFP Sergio Jadue pagó un millón de dólares por la fianza que le da derecho a circular libre – pero con restricciones – mientras dure la investigación y el juicio, una situación que pese a que se establecen plazos para su permanencia en Estados Unidos, no le genera riesgo de caer en prisión en el lejano país.
¿Pero en Chile? Lavado de dinero y mal uso de instrumentos tributarios se suman a la causa por coimas donde el FBI logró dar con el aproblemado directivo chileno.
«El recibe las coimas por aceptar ofertas (a la Conmebol) con menos dinero. Y esa plata (de posibles mejores ofertas) que debió venir al fútbol chileno, se quedó en el bolsillo de ellos y eso es muy grave», dijo Luis Larraín, presidente de Cruzados.
Los antecedentes hablan de que Jadue tiene una cuenta en la sucursal estadounidense del banco suizo UBS y el nombre de la sociedad que estableció para triangular las coimas: Lisburn Strategies Inc. Dineros que no pudo utilizar pues Jadue accedió a que se le incauten todos los fondos contenidos en la cuenta del Banco UBS, que figura con el nombre Lisburn Strategies Inc, en las Islas Vírgenes y cuyos fondos que puedan rastrearse desde ahí.
Una certera publicación de Ciper Chile dice que el calerano accedió a que se le incaute un monto de hasta 2,2 millones de dólares (menos lo que tenga en la cuenta del UBS), equivalente a los sobornos o comisiones ilegales relacionadas además de las copas América y Libertadores, a la Copa Sudamericana y Recopa entre 2013 y 2015. Una cifra bastante menor si se considera que en total, los dirigentes de la Conmebol que cayeron en la red de fraude conocida como FIFAGate tienen fondos comprometidos por casi 200 millones de dólares.
Fueron los fiscales norteamericanos Loretta Lynch y Robert L. Capers quienes confirmaron durante esta semana que las confesiones de Jadue y del colombiano Luis Bedoya ayudaron a encauzar la investigación.
Jadue habría hecho una compra de un departamento por 180 millones de pesos, situación que recién despertó las sospechas de las autoridades chilenas y que marcan un punto de partida de las investigaciones en su contra. Es más, ya se sabe que para tener dinero con qué mantenerse, el dirigente comenzó hace varios meses a desprenderse de algunos de sus bienes raíces en Chile. «Mientras negociaba su entrega y entendiendo que perdería el dinero negro que había escondido en un paraíso fiscal, vendió la parcela que había adquirido en el exclusivo Condominio Campanario de la comuna de La Cruz. Se la compró el arquero argentino Lucas Giovini, actual guardametas de Unión La Calera, en agosto pasado», señala la publicación de Ciper Chile.
Pero más allá de repasar los vicios de un rumor de fraude que todos en la ANFP conocían y que sólo trascendió en noviembre cuando Jadue ya estaba «bajo el guante» de la justicia norteamericana, lo realmente importante es saber qué viene. Y allí, no sólo el organismo rector del fútbol está cuestionado sino que todo el entorno que habla de negocios hechos bajo la administración del calerano. Esos que involucran a la empresa privada.
Larraín asume que «por lo que he preguntado, no hubo una licitación, hubo una negoiación, lo cual llama la atención», cuando se le pregunta por el negocio que entregó oficialmente la indumentaria de la selección chilena a la marca Nike, por ocho años y con un costo total de 56 millones de dólares.
El directivo fue uno de los que no conocía detalles de los vicios de Jadue. Es más, confirma que cuando se destapó el escándalo en Suiza, con directivos de la FIFA detenidos, «lo visitamos -a Jadue- y exigimos que hubiera una comisión investigadora. Y desde Junio hasta ahora, la comisión trabajó con muchas dificultades», confidencias que realiza en T13 Radio.
Caso mundial
Más allá de las causas que el ex presidente de la ANFP deberá afrontar en Chile -menores en cuanto a montos-, la investigación general ha descabezado a las principales asociaciones y federaciones de fútbol de mundo. Los cargos por los que se les acusa incluyen soborno, fraude y lavado de dinero. La investigación penal que lleva a cabo la Fiscalía de Nueva York versa sobre la atribución de derechos mediáticos y de derechos de mercadotecnia y de patrocinio para Estados Unidos y América del Sur de competiciones organizadas por la FIFA.
En definitiva son catorce personas, entre ellas nueve asociadas con el órgano rector del fútbol mundial, fueron acusadas en mayo de 2015, en conexión con una investigación de la Oficina Federal estadounidense de Investigaciones (FBI) de fraude, crimen organizado y lavado de dinero que ha durado varios años. Siete funcionarios de la FIFA fueron arrestados en el Hotel Baur au Lac en Zúrich el 27 de mayo; se estaban preparando para asistir al 65.º Congreso de la FIFA, dentro de cuyo programa figuraba la elección del presidente de la FIFA entre dos candidatos, el actual presidente Joseph Blatter y el aspirante príncipe Ali bin Hussein. Varios de los directivos implicados en la investigación ya fuero extraditados a Estados Unidos bajo sospecha de haber recibido 150 millones de dólares en sobornos, una opción que ocho implicados anticiparon y se ofrecieron a colaborar con la justicia para evitar penas mayores, tal como el primero de los «delatores», Chuck Blazer.
Luis Larraín asegura que «No me sorprende todo lo que está descubriéndose ahora. Cuando uno escucha que Sergio Jadue es convicto, quiere decir que él reconoció todo lo que negó hasta antes de irse a Chile. Se lo negó a los dirigentes, a la opinión pública y demuestra que estuvo defraudando».
Jadue, el mismo que sonó como el probable presidente de la Conmebol, el que había encabezado el principal proceso deportivo en la historia del balompié criollo, el que se paseaba en el Vaticano y disfrutaba de la simpatía de los principales mandatarios del continente, ese que había sido condecorado en 2013 por el círculo de periodistas deportivos como el mejor dirigente por lo que había conseguido con un Chile clasificado al Mundial de Brasil con Jorge Sampaoli a la cabeza -le arrebataron ese título ayer- hoy pierde todos sus méritos aunque nadie cree que sus actos eran desconocidos por su círculo. No se puede olvidar que también fue defendido en innumerables por la misma ANFP, que insólitamente ahora estudiará sancionarlo de por vida, cuando hace una semana le cerró las puertas a personal de la PDI para recabar antecedentes en la sede de Quilín. Incluso, en el gobierno hoy se investiga y se habla de dejarle caer todo el peso de la ley. Nadie cree a esta altura que una investigación de nivel mundial no se conocía en La Moneda, justo en el mes en que Chile levantaba la Copa América y Jadue se sacaba fotos con la presidenta Michelle Bachelet, en un círculo que parecía infranqueable.
Las dudas siguen, las cloacas se siguen destapando. Y el peor afectado es el fútbol chileno, que tendrá un nuevo presidente el 4 de enero. Una elección que difícilmente venga a aquietar las aguas de desconfianza que
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