El argentino no estuvo en el triunfo de su equipo ante los chinos del Guangzhou Evergrande en las semifinales del Mundial de Clubes por un cólico renal, que ni siquiera le permitió ir al estadio.
La noche del miércoles para Messi no pudo ser peor. Al despertar, consultó al cuerpo médico del Barça por un dolor insoportable en el estómago.
«Messi no está bien, tiene un cólico nefrítico. Vamos a esperar su evolución a ver cómo pasa esta noche para decidir si está en condiciones de jugar el próximo partido», declaró Robert Fernández, secretario técnico del conjunto catalán.
Según As.com, su estado «le compromete casi con toda seguridad de cara a la hipotética final». Al argentino le están sometiendo a un tratamiento a base de relajantes musculares y su participación en la final ante River es una incógnita.
Barcelona y River se medirán el próximo domingo a las 7.30 en el International Stadium Yokohama buscando el máximo trofeo que existe a nivel clubes.
Fuente: Mendoza Online