El presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët, afirmó que los partidos deben continuar a pesar de esto pues no las considera un acto de discriminación
Los árbitros deben dejar de interrumpir partidos cuando se produzcan cánticos homofóbicos, instó el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët y grupos antidiscriminación pidieron de inmediato su renuncia.
Varios partidos recientes en las dos máximas divisiones del fútbol francés fueron interrumpidos por los árbitros esta temporada. Pero Le Graët quiere que los colegiados dejen jugar si se escuchan cánticos homofóbicos, a partir de este fin de semana.
“El que se diga que el fútbol es homofóbico, y que es el único símbolo de homofobia en Francia, es un poco fuerte. No lo acepto”, señaló Le Graët en una entrevista con la radioemisora France Info el martes. “Nos aseguraremos de que no se muestren pancartas (en los estadios); eso es diferente. Pero parar partidos, no”.
Le Graët dijo que se opone a la homofobia pero sostuvo que los partidos sólo deben interrumpirse en casos de racismo, ya sea con cánticos racistas y ruidos de mono hacia futbolistas negros — o problemas de seguridad como actos de violencia por parte de hinchas.
“Interrumpir partidos (por cánticos homofóbicos) no me interesa. Es un error”, dijo Le Graët. “Pararía un partido por cánticos racistas, eso está claro. Lo detengo por una pelea, en caso de incidentes, si hay una situación de peligro dentro del estadio”.
Rouge Direct, un grupo que hace campaña contra la homofobia en los estadios de Francia, pidió que el dirigente renunciara a su cargo y se retractara de sus declaraciones de inmediato.
El portavoz Julien Pontes prometió que el grupo recurriría a la justicia si se niega a hacerlo, advirtiendo que argumentará que el presidente de la federación discrimina sobre las distintas formas de discriminación y tratar de hacer ver que la homofobia no es tan grave que el racismo.
“Se tiene que ir. Y lo mínimo sería que retracte lo que ha dicho”, señaló Pontes quien también exigió “una reacción firme” por parte del presidente Emmanuel Macron y su ministra de deportes Roxana Maracineanu.
Maracineanu criticó a Le Graët, recordándole sobre sus responsabilidades como líder del fútbol en la “lucha contra todas las formas de discriminación”.
Cortesía de La Jornada
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