Después de 22 años en el Barcelona, desde que comenzó su formación en La Masía a los 12 años, hasta su consagración como uno de los mediocampistas más determinantes en la historia del fútbol español y mundial, Andrés Iniesta (11 de mayo de 1984) se despidió ayer a sus 34 años del Barcelona, donde ganó todos los títulos con una generación excepcional al lado de Messi, Xabi, Busquets, Jordi Alba, Carles Puyol y Gerard Piqué, símbolos de los valores más profundo del fútbol catalán.
Iniesta venía amenazando con dar un paso al costado. En los últimos años había postergado su salida del club, pero esta vez señaló que tomaría la decisión de quedarse o partir a otros rumbos, después del partido de la Copa del Rey, en el que fue la figura indiscutible en la cancha para gestionar el aplastante triunfo 5-0 sobre Sevilla el pasado sábado.
En la rueda de prensa ofrecida en la sede del club de sus amores, Iniesta abordó todos los temas: sus años de gloria en el Barcelona, el retiro progresivo de sus compañeros de gesta y el futuro inmediato de su carrera.
Retiro: “Siendo honesto conmigo mismo y con el club que me lo ha dado todo, entiendo que mi etapa acaba este año. Siempre he entendido que el club que me acogió a los doce años se merece lo mejor de mí y en el futuro más cercano ya no podría dárselo en ningún sentido”.
Agradecimientos: “Quiero reconocer a todos los que han estadio el día a día a lo largo de estos años, a los aficionados que me han mostrado su cariño, a mis padres y a mi hermana, porque hace 22 años vinimos aquí en coche y hoy están aquí conmigo”.
Rendimiento: “Soy honesto conmigo mismo y con el club: si no estoy para dar lo mejor de mí al club que me ha dado todo, no sería feliz, por eso entiendo que el momento de finalizar es este”.
Futuro: “Hay cosas por cerrar, lo único que siempre he dicho es que no competiría nunca contra mi club, así que todos los escenarios que no sean Europa pueden ser, cuando acabe la temporada ya sabremos el lugar elegido”.