Venezuela inició su actuación en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, Bolivia, con una primera cosecha de cinco medallas doradas que estuvo encabezadas por el karateka Antonio Díaz, la máxima estrella de este deporte en su país.
El karate debutará por primera vez en el calendario de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y Díaz aspira a convertirse en uno de los 18 atletas que lucharán en la capital de las artes marciales por una de las preseas dorada en la modalidad de kata.
Díaz inició la ruta hacia Tokio con medalla dorada en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia 2017, y repitió el oro en Cochabamba, tras vencer en el combate decisivo 5-0 al panameño Héctor Cencion.
Para el karateca venezolana fue su quinta presea dorada consecutiva en Juegos Suramericanos.
La jornada triunfal para Venezuela la abrió Jhoan Guzmán en la prueba de patinaje 300 metros cronometrados en la que derrotó al campeón de los Juegos Panamericanos de Toronto, 2015, el colombiano Pedro Rojas y al mundialista chileno Enmanuelle Silva.
La tercera presea dorada para Venezuela llegó a través del bowling. La dupla femenina integrada por Patricia De Farías y Karem Marcano consiguió un total de 4554 puntos para superar a las dupla de Aruba (4485) y la favorita Colombia (4338).
En el sable masculino, la delegación tricolor metió a dos de sus tiradores en el podio. Eliécer Romero y José Félix Quintero se midieron en la semifinal que fue dominada por el primero con 15 tocados por 5.
En el combate decisivo por el oro, Romero dominó 15-5 al argentino Pascual Di Tella para devolver a Venezuela el primer lugar en esta arma, que en los Suramericanos de Chile 2014 había sido para el brasileño Renzo Agresta.
La natación aportó la quinta dorada al medallero venezolano a través de la sirena Jeserik Pinto, quien se impuso en los 100 metros mariposa con tiempo de 1:00:70, para derrotar a la boliviana Karem Torres (1:00:96) y a la brasileña Clarissa Pereira (1:02:40).