El neozelandés Max Crocombe, portero del Salford City de 24 años, vio la tarjeta roja en el minuto 87 de la victoria del Salford, conjunto propiedad de Peter Lim y de los exfutbolistas Ryan Giggs, Gary Neville, Paul Scholes, Phil Neville y Nicky Butt, por 1-2 sobre el Bradford Park Avenue. “La persona de seguridad le dijo en dos ocasiones que no lo hiciera y lo hizo igualmente”, declaró Colin Barker, asistente en el estadio de Park Avenue. “No vi lo que sucedió y creo que el árbitro tampoco, pero le expulsó porque se lo comunicó el juez de línea”, añadió.
El guardameta, llegado el pasado verano procedente del Oxford, se disculpó a través de su cuenta de Twitter y dijo que su intención “nunca fue la de ofender a nadie”. “Me gustaría pedir perdón por el incidente de hoy. Me encontré en una posición muy incómoda y cometí un error que echó a perder la que ha sido una victoria de mucho mérito. Mi intención nunca fue la de ofender a nadie y quiero disculparme con los dos clubes y con todos los aficionados. No volverá a ocurrir”, aseguró Crocombe.