Su carrera ha estado marcada por brillantes y oscuros momentos. Por eso, a Mario Balotelli lo «amarraron» antes de volver a vestir la camiseta con la que protagonizó escándalos dentro y fuera de la cancha.
El delantero italiano vuelve a Milán cedido una temporada sin opción de recompra, eso sí, con una condición firme e inapelable: evitar más salidas de tono muy propias del excéntrico futbolista italiano. Y por eso, el AC Milan no ha perdido el tiempo y durante las negociaciones ha acordado con el jugador una cláusula especial bajo el nombre de ‘anti-escándalo’.
Dicha cláusula disciplinaria, aseguran en Italian, que contempla aspectos como que el delantero no se salte los entrenamientos, que llegue con puntualidad a todas las sesiones y que se abstenga de gestos y actos provocativos tanto dentro como fuera de los terrenos de juego para evitar protagonizar nuevos escándalos.
Tampoco podrá llevar peinados muy extravagantes y deberá vestir atuendos adecuados y no llamativos; además tendrá prohibido acudir a discotecas y clubes nocturnos y deberá presentarse de manera puntual a todos los entrenamientos.
El italiano ya se entrenó con el equipo que le cedió a Liverpool y con el que regresa cedido un año sin obligación de recompra y en el que muchos han definido el «último tren» para el delantero.