Debieron llegar a la prórroga.
El Barcelona y el Sevilla empataron 4 a 4 en tiempo reglamentario de la final de la Supercopa de Europa que se disputó en el estadio del Dinamo de Tiflis, la capital de Georgia.
Los sevillanos abrieron el marcador al 2′, mediante un golazo de Éver Banega, pero un soberbio Lionel Messi empató el juego a los 10′ y con el mismo expediente puso el segundo al 16′.
El tercero fue obra de Rafinha al término del primer tiempo, e iniciando el segundo tiempo Luis Suárez parecía sentenciar el juego. No obstante el cuadro azulgrana se relajó y los sevillanos presionaron. Al 57′ José Antonio Reyes puso el segundo, mientras que Kevin Gameiro de penal marcó el tercero.
El cuarto gol fue obra de Yevheniy Konoplyanka, quien aprovechó el despiste de la defensa catalana.
Ya en el alargue, Pedro Rodríguez puso el tanto con que el equipo catalán suma su quinto trofeo europeo, igualando el récord que ostentaba el Milan de Italia. El portero alemán Marc-André Ter Stegen fue titular todo el partido dejando en el banco al chileno Claudio Bravo.