El primer triunfo por paliza de los Celtics de Boston 108-83 sobre los Cavaliers de Cleveland de LeBron James en el inicio de la serie final de la Conferencia Este de la NBA tiene una explicación en la máxima que siempre utilizaba Michael Jordan para explicar su éxito con los Bulls de Chicago: «las individualidades ganan partidos, y la buena defensa obtiene campeonatos».
Boston aplicó a rajatabla este axioma. Una de las interrogantes de esta serie era la estrategia que utilizaría el genial entrenador de los Celtics, Brad Stevens, para frenar a LeBron.
El astro de Cleveland venía de destrozar a Indiana y Toronto en las dos primeras series de playoffs con un promedio de 35 puntos por juego, pero Stevens consiguió la forma de pararlo.
Rotación defensiva
El plan de Stevens consistió en rotar la defensa sobre LeBron para evitar que el agotamiento físico y mental que significa enfrentar uno a uno al potente todo terreno de los Cavs hiciera mella en Boston.
El dominicano Al Horford se encargó de defender a LeBron en el primer cuarto y lo secó al permitirle apenas cinco puntos.
En el segundo cuarto el trabajo recayó en Marcus Morris y el novato Semi Ojeleye que dejaron a LeBron en dos puntos, y de allí la diferencia de 61-35 que sacó Boston en la primera mitad que prácticamente sentenció el duelo.
Desaparecieron los triples
La defensa de Boston también se encargó de secar a los socios de LeBron en los lanzamientos abiertos de tres puntos. La efectividad de Cleveland fue de 15,4% en el partido con apenas cuatro aciertos en 26 lanzamientos desde la larga distancia. LeBron se fue de 5-0 desde los tres puntos, y sus compañeros Kyle Korver y Kevin Love solo anotaron uno cada uno.
Ataque compartido
Si a la eficiencia defensiva de Boston se añade la gran administración de sus ataques, repartida entre sus abridores se encuentra otra de las razones del triunfo aplastante en el Boston Garden, donde los de casa tenían seis derrotas en fila contra los equipos liderados por LeBron.
Por primera vez, desde 2012 cuando enfrentaron a Miami de LeBron en la serie de playoffs de la Conferencia Este, Boston no tenía a tres jugadores por encima de los 20 puntos. En esa ocasión fueron Rajon Rondo, Paul Pirce y Kevin Garnett los que consiguieron anotar 20 o más tantos.
En el duelo del domingo Jaylem Brown (23), Marcus Morris (21) y Al Horford (20) comandaron el ataque de Boston, acompañados por el novato Jayson Tatum (16) y el base armador Terry Rozier (8).
Este martes se disputa el segundo de la final en el Garden de Boston, donde si vuelve a ejecutar el plan de secar a LeBron tendrán chance de poner fin a la hegemonía del King que busca disputar su octava final consecutiva en la NBA.
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