La boxeadora mexicana Alma Ibarra protagonizó uno de los eventos más dramáticos en la historia del deporte. Todo sucedió durante la pelea que sostuvo contra la estadounidense Jessica McCaskill. Se disputaban los títulos Mundiales AMB, CMB, FIN, OMB y The Ring Welter cuando la originaria de Monterrey, Nuevo León, decidió abandonar la pelea porque sintió que su vida estaba en riesgo.
El combate tuvo lugar en San Antonio, Texas. Alma Ibarra quería convertirse en la primera boxeadora mexicana campeona indiscutida de la historia. Sin embargo, el desenlace de este episodio de su carrera no fue el esperado.
Desde el inicio de la pelea la campeona defensora se vio mejor. Estuvo bien plantada sobre el cuadrilátero y mostró dominio sobre la pugilista mexicana. Infringía castigo en las zonas blandas y le propinó varios y duros golpes en la cabeza.
En el primer round la mexicana se llevó poderosos impactos de su contrincante. Recibió un derechazo sobre el hombro. En el segundo asalto sufrió varios golpes de derecha y en el tercer capítulo la estadounidense le conectó un fuerte gancho de izquierda.
Al finalizar el tercer round, la boxeadora mexicana se dirigió a su esquina. Su equipo la impulsaba para salir al cuarto round pero Alma Ibarra rogó por terminar con la pelea. En su desesperación gritó a su entrenador.
«No, no. Yo solo quiero llegar con vida a mi casa», dijo.
Ante la petición el referee detuvo la pelea y decretó la victoria por nocaut a favor de la monarca Jessica McCaskill. Con este triunfo, la estadounidense dejó su récord 12-2-0 con cinco victorias por KO. Por su parte, Alma Ibarra cuenta con una marca de 10 triunfos, cinco por KO, y dos derrotas.
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