El Congreso de Argentina continúa sin ponerse de cuerdo para discutir el proyecto de ley en el que se aumentarían las penas para las llamadas «Barras Bravas», a quien el Gobierno de Mauricio Macri responsabiliza de ser los únicos responsable de la violencia dentro y fuera de los estadios de fútbol.
Y es que los diputados en la cámara baja no llegan aún a consensos para discutir el proyecto legislativo, el cual fue presentado por el Ejecutivo y que ya ha enviado nuevamente al Congreso con varias modificaciones por los hechos acaecidos el pasado 24 de noviembre cuando hinchas del River Plate atacaron el micro que trasladaba a jugadores del Boca Juniors para disputar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
El proyecto fue avalado el día de ayer para su discusión, sin embargo 12 de los 33 diputados firmaron el dictamen con discrepancias. Además, desde distintos bloques piden más tiempo para su discusión y consensuar la discusión final de la propuesta, la cual debe ser debatida el 18 de este mes en plenaria.
El presidente de la Cámara baja, Emilio Monzón, explicó que existe una «predisposición de tratar el tema». Sin embargo, el factor tiempo es algo que pudiera hacer que se retrase más dicha discusión, pues el periodo extraordinario vence el 21 de diciembre; por lo que de aprobarse el propio 18, el Senado sólo tendría tres días para aprobarla.
El proyecto de ley, según explicó el Ejecutivo, pretende convertir en delitos penales conductas que actualmente se consideran faltas o contravenciones; por lo que se sancionará a aquellas personas que porten armas en espectáculos deportivos, que ocasionen avalanchas, que ejecuten agresiones y que revendan entradas.
Otro de los ítems que está estipulado en el proyecto legislativo, el cual estuvo engavetado durante más de dos años, es el establecimiento del derecho de admisión a los estadios, el cual será realizado por el Ministerio de Seguridad en lugar de los clubes, como sucede hasta el momento.