Carlos Caszely: La desconocida y experimental canción con que Jorge González homenajeó al histórico delantero en los ’90

Marcando tendencias en el país como en los años ’70, cuando su talento encandiló a miles de chilenos que gritaron sus goles con la camiseta de Colo-Colo y la Selección. Así estuvo Carlos Caszely durante esta jornada de viernes 16 de diciembre, día en que el cuadro albo presentó una estatua en honor al delantero en el Estadio Monumental.

La noticia salió en todos lados: «El ídolo tiene su homenaje en vida», afirmaron desde la cuenta oficial del club colocolino, informando del reconocimiento a quien es, con toda seguridad, uno de sus jugadores más emblemáticos.

El homenaje musical

Veintitrés años antes de la estatua, en noviembre de 1999, el músico Jorge González cerraba su disco «Mi destino» (editado por el sello Alerce) con el track «Caszely», una extraña y notable canción de 11 minutos 50 segundos donde con ritmo electrónico, se rinde un máximo homenaje al «Chino».

Lejos de la galería de éxitos que ostenta el legendario compositor de Los Prisioneros, «Caszely» es quizás uno de sus temas más desconocidos.

«Llorando en la micro, yo soy de la Unión Española», parte diciendo la canción, cuya letra es con toda seguridad una suma de recuerdos futboleros de González de niño, como lo ha sugerido más de alguna vez.

«Carlos Caszely salva al mundo, desde su máquina de driblear, no hay enemigo que resista, ¡quién lo va a poder parar!», canta González, para mandarse luego un notable speech con nombres de jugadores del campeonato chileno de los 70 a los que Caszely se pasó en la cancha:

«Cae, Angulo, cae Arias, Rafa González, Leonel Herrera (…) se ha pasado a Hugo Berly y al arquero Olivares, el reserva Polo Vallejos, ¡y hasta al loco Petinelli! ¡Se pasó a Sam, Mono, Roque, Pelusa, Ciruela, Bototo, Torito, Chico, Guatón, Pirulete y a Pelao!», agrega el tema, trayendo al baile también a la en ese entonces popular historieta futbolera «Barrabases».

«Lo baila la cancha, lo baila Santiago, ¡un terremoto grado nueve! (…) ¡Se ha declarado un maremoto, que se nos caiga la montaña, que Caszely lo ha hecho otra vez!», dice la canción en otra parte.

El tema es electrizante y sumado a la letra logra transmitir la emoción que se siente al ver en acción a un jugador distinto, que marca la diferencia en la cancha y define partidos. Eso al menos en la primera mitad del tema, porque luego el track se convierte en un instrumental electrónico que estimula la imaginación y el ánimo.

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AOM