Los “Guerreros Rojos” aseguraron su participación en el Campeonato Mundial de Voleibol Masculino, que se disputará el próximo año en Filipinas.
Es primera vez que los integrantes del cuadro nacional clasifican a una cita mundialista en los últimos 42 años. La última vez que ocurrió fue en 1984, cuando compitieron en Argentina.
En dicho mundial, Chile terminó en el puesto 23, destacándose por una importante victoria ante Libia.
Hoy, al haber transcurrido 42 año de aquella primera clasificación, nuestro país vuelve a inscribir su nombre entre los mejores equipos del planeta, ya que los «Guerreros Rojos» se hicieron con uno de los 15 cupos que se ofrecen por concepto de ranking mundial, gracias a su puesto 27.
Este logro marca un momento histórico para el voleibol chileno, reafirmando su crecimiento y consolidación en la escena internacional.
«Este éxito es el resultado de un proceso que comenzó en 2010, y que ha visto a la selección chilena regresar a los mundiales en categorías base desde 2013, participar en los Juegos Panamericanos en 2019, y competir en la escena internacional desde la primera Challenger Cup en 2018», destacaron desde la Federación Chilena de Voleibol (Fevochi) en un comunicado de prensa.
«El camino hacia este logro ha sido desafiante, pero ha estado impulsado por la dedicación, el esfuerzo y la pasión de una generación de jugadores que han crecido y madurado con la Roja. El próximo año, estos atletas tendrán la oportunidad de demostrar su valía en un mundial adulto, completando así un ciclo de crecimiento y superación que ha llevado al voleibol chileno a nuevas alturas», indicaron.
Los Guerreros Rojos rumbo a Filipinas
El Campeonato Mundial de Voleibol Masculino, se realizará en Filipinas entre el 12 y el 28 de septiembre, en horarios por confirmar, pues todavía no se realiza el sorteo de la fase de grupos.
A los “Guerreros Rojos” se suman otros 17 combinados, entre los que se encuentran los campeones y subcampeones de las confederaciones, junto a las selecciones de Italia y Filipinas, los campeones y anfitriones, respectivamente.