Se colgó otra medalla al cuerpo con el mismo orgullo que viene batiendo récords nacionales y consagrándose campeón de Chile por largas temporadas. Es el sinónimo de los deportes que compiten desigualmente con el fútbol por ganarse un espacio en un país donde pareciera que los verdaderos talentos están detrás de un balón y no donde realmente resaltan.
La historia de Exal García es una de esas hechas a pulso, sin grandes luces alrededor y en basado en el mero esfuerzo personal patrocinado por pocos y valientes marcas que entregan insumos.
Vive en Valparaíso con su esposa e hija, tiene 30 años de los cuales 12 se los entregó al powerlifting, comenzando en un gimnasio «fierrero» con la motivación de estar musculado aunque siempre le llamaron la atención las competencias de fuerza. Su disciplina es una especialidad de levantamiento de potencia, que es diferente a la halterofilia, si bien tienen algunas similitudes tienen también grandes diferencias. En el powerlifting se compite en tres diferentes movimientos: la sentadilla, el press banco y el peso muerto. El objetivo es levantar la mayor cantidad de peso en cada uno de estos movimientos para lo que se cuenta con tres intentos para cada uno.
«Compitiendo en powerlifting llevo unos 5 años, entre mis logros que he obtenido he sido múltiples veces campeón nacional, establecido varios récords nacionales, medalla de plata en el sudamericano 2014» comenta, hasta ahora que participó en el panamericano Rio Grande do Sul, Brasil del 3 al 6 de septiembre y donde impuso el nuevo récord mundial en el press de banco, el récord anterior estaba en manos de un argentino con 130,5 y yo lo dejé en 132,5, con un peso corporal de 66 kgs,
Historia conocida es la de este tipo de representantes nacionales, que pese a que obtienen marcas destacables por donde se mire, apenas pueden viajar a los torneos de alta competencia. «Es muy difícil el costear los gastos que implica el deporte de alto rendimiento, por supuesto que uno tiene que tener uno, dos, tres empleos para poder solventar los gastos… Recibo apoyo del sector privado, empresas que se la juegan y apuestan realmente por nosotros: Sports Medicina Deportiva, Stronger Clothing, Turbus, Enersocks que cada uno me apoya con sus productos y/o servicios, sin embargo no es suficiente, los gastos de nuestra preparación, alimentación, suplementación, indumentaria, viajes, tasas de competencia, etc. son muy elevados. Del apoyo del gobierno no hay nada que decir, cero», confiesa.
Exal remarca que «precisamente como nuestro deporte no es difundido en prensa no es conocido y si no es conocido menos apoyo existe»-
García advierte que pese a lo poco conocida que es su disciplina, estamos en un país donde se puede encontrar futuras promesas. «En Chile hay mucho talento, con el poco apoyo que tenemos hemos traído varias medallas internacionales, entrenando, comiendo y viajando como se puede, si hubiera algo de apoyo seríamos una potencia mundial».
Y como corresponde a alguien que alcanzó la cúspide, el recordman chileno quiere aportar su experiencia. «Algo que me gustaría sería realizar algún proyecto de semillero de talentos de pesas paralímpicas en mi región, sería algo muy bueno poder realizarlo».
Lo suyo es una historia de perserverancia pese a la adversidad o la simple desidia de las bases deportivas. «La verdad muchas veces he pensado en el retiro por falta de apoyo, a fin de cuentas uno se gasta grandes cantidades de dinero y tiempo y sin ninguna retribución, cosas que podría dedicarlas a mi familia».
Pero no se rinde y ya están pensando en futuras competencias. «Este año me queda el campeonato nacional en diciembre en el Santiago Sports Festival, un festival multi deportivo que promete demasiado. A nivel internacional el mundial de powerlifting y press banco de 2016, pero es un sueño por el gasto que representa la preparación, el viaje, etc», asegura.
Como en el panamericano, García se pone la camiseta y se abandera con la causa de alcanzar más difusión para disciplinas exitosas y prácticamente anónimas. «Nos gustaría un cambio de mentalidad general en la sociedad, vaya, como bien dices, no todo es fútbol, vean a su alrededor, tienen campeones mundiales en muchas otras disciplinas… Un cambio a nivel de gobierno, en las políticas deportivas. Hace unos días andaba circulando una noticia de que en Alemania el fútbol, como genera tantos recursos, ayuda a financiar otros deportes, ¡eso es algo excelente! cabe destacar que no tenemos nada en contra del fútbol tampoco. Pero llega a dar risa (por decir lo menos) que en las secciones de «Deportes» de diarios y noticieros se hable únicamente de ese deporte»…
El mensaje es claro y tiene credenciales de sobra para ponerlo en el tapete. Quizás es la hora de comenzar a darle a nuestros deportistas el verdadero sitial que se merecen en un país que requiere de más triunfos reales y no tantos sueños de grandeza ahogados por el bajo nivel de desarrollo en relación a países vecinos.