Había hecho noticia por lanzar el micrófono de un periodista al lago cuando este le preguntaba por el crucial partido ante Hungría. Estaba en el centro de la polémica y las críticas pero Cristiano Ronaldo es de esos jugadores que puede dar vuelta la adversidad en noventa minutos.
Hoy se dignó a aparecer en la Eurocopa y con eso bastó para que su selección clasificara cuando ya la daban por eliminada. Hoy, con la camiseta «7» de Portugal fue determinante en el empate 3-3 contra Hungría consiguiendo el boleto a octavos de final.
Sus goles también sirvieron para batir dos récords: se convirtió en el primer jugador en anotar en cuatro Eurocopas diferentes y también en el que más partidos ha disputado en la historia de esta competencia, con 17 consecutivos.
CR7 lideró el sufrido empate de su equipo que tuvo que reponerse de hasta tres veces ir con el marcador abajo. Incluso, se dio la maña para marcar un golazo, el cual significó el 2-2. Un centro de Joao Mario fue directo al botín derecho del delantero del Real Madrid, quien utilizó el taco para colocar el balón lejos del portero Kiraly. Un golazo que aspira a ser el mejor del torneo.
Pero la cuota goleadora del luso no terminaría allí. Tras sufrir un nuevo gol húngaro, el delantero tuvo que ponerse el equipo al hombre ya que una derrota los dejaba fuera del torneo. A los 62 minutos, Cristiano Ronaldo se las ingenió para escabullirse entre los defensas y llegar al punto de penal. Allí conectó un gran centro por izquierda para cerrar su mejor jornada en lo que va de Francia 2016.