Luego de recibir una verdadera golpiza en el ring y ser víctima hasta de la inocencia de su hija, Julio César Chávez Júnior ahora sufrió las críticas de su padre.
El ex púgil defenestró a su hijo en declaraciones públicas, luego de la derrota por decisión unánime ante «Canelo» Álvarez: «Me decepcionó totalmente», aseguró en diálogo con ESPN el ex campeón mundial de peso welter sobre la actuación de Júnior y agregó: «Le pedí que tirara golpes y que si perdiera que lo haga con dignidad, pero no así».
Chávez contó que no vivió la pelea con tranquilidad, aunque se mantuvo al margen de dar indicaciones: «Me desesperé mucho, no tiró golpes, no quería gritar para que no me echen la culpa a mi».
Antes de la pelea, había sido tema de debate la dieta que realizó Chávez Junior para poder dar con el pesaje. Finalmente quedó claro que el régimen perjudicó la performance del mexicano sobre el ring: «Él dice que su cuerpo no le respondió, que se sentía muy débil», sostuvo su padre.
El ex púgil opinó que si su hijo no modifica su comportamiento y sigue sin escuchara aquellos que lo quieres, deberá replantearse su situación deportiva: «Si Julio no cambia, yo le pediría a mi hijo que se retire».
Pese a la opinión de La Leyenda, su hijo dijo que volverá al ring posiblemente en 168 libras, además, todo apunta que Daniel Jacobs es ahora el principal candidato para ser su próximo rival en septiembre u octubre en sede por definir.
El excampeón Mundial de los Medios aceptó que la debilidad en su cuerpo no le permitió arriesgar como quería. “Nacho (Beristáin) dice que fue el masaje, yo creo que fue el peso y la inactividad, nos faltó trabajar más velocidad, me sentí con buena condición pero muy amarrado y sin fuerza. Jamás me había sentido así, tomé la pelea en las 164 libras por la oportunidad, pero quiero demostrarles que en 168 libras puedo ser diferente”, estableció el sinaloense a ESPN.