Novak Djokovic, número uno del tenis mundial y embajador de Buena Voluntad de UNICEF, visitó en Belgrado un centro de esta organización para la ayuda a los niños refugiados y pidió protección y trato digno de los niños en el mundo.
Djokovic indicó que las horribles guerras han forzado a la gente a buscar un lugar mejor para la vida, entre ellos dos millones de niños «que han perdido el techo sobre su cabeza y el elemental derecho a ser protegidos y tener comida, agua», indica este jueves la página de Facebook de UNICEF Serbia.
El deportista dijo que acudió al centro para «propagar la conciencia sobre la seriedad de la situación, del éxodo» y recordó que los refugiados de Siria, Irak y Afganistán viajan con los niños en malas condiciones a través de muchos países.
Djokovic advirtió durante la visita a ese centro que «estos y muchos otros niños refugiados e inmigrantes en Europa están viviendo en malas condiciones»
«Muchos están durmiendo al aire libre. Y con la llegada del invierno está en riesgo la salud de los niños pequeños», alertó.