Emmanuel Eboué,el lateral derecho que triunfó en el Arsenal, vio como en los últimos años su vida ha dado un tremendo vuelco. Pasó de ser una de las estrellas del club inglés, titular indiscutible e internacional con la selección de Costa de Marfil, a deambular por las calles sin un rumbo fijo. Así lo explicó en una entrevista al diario británico ‘The Mirror’.
La vida tuvo un vuelco fuerte. Antes conducía autos lujosos en la capital inglesa y ahora tiene que dormir en el suelo de la casa de una amiga porque la policía y los arrendatarios le persiguen.
Las desgracias siguieron y después se tuvo que enfrentar al divorcio de su esposa Aurelie. Al daño psicológico de la ruptura hubo que añadir la pérdida de casi todos sus bienes después de ir a juicio. La sentencia jugó en su contra y tuvo que ceder su mansión en Enfield a su exesposa, aunque decidió huir de la policía para evitar cumplir con la justicia. No se escapará porque si no entrega él la propiedad, lo hará un juez. “No puedo pagar el dinero de un abogado. Es mi propia casa. Sufrí para comprarla y ahora estoy asustado. No voy a vender mi ropa o lo que tenga y lucharé hasta el final porque no es justo”, sostiene el futbolista.
Su drama no termina allí. El jugador reconoce momentos traumáticos con el fallecimiento de su abuelo, Amadou Bertin, la persona que le crió. Y su hermano N’Dri Serge falleció después de un accidente en motocicleta. Y a todo esto hay que añadir que lleva desde junio sin ver a ninguno de sus tres hijos.
Ahora Eboué quiere pasar desapercibido por las calles de Londres. Vive entre la casa que debe entregar a su expareja y la de una amiga a la que ve como a una hermana (Yasmin Razak). Cuando va a su casa tiene que dormir en un colchón sobre el suelo del salón. Y cuando pone la televisión y ve a excompañeros como Henry siente alegría pero a la vez vergüenza por cómo ha terminado. “Cuando veo a Henry me pongo alegre por él, pero a la vez me avergüenzo por mi situación. Cuando veo a mis excompañeros por televisión pienso que yo debería estar allí con ellos. Es difícil ver esas cosas”.