Durante el partido entre el Barcelona y el Manchester City por la Champions League, Claudio Bravo cometió un error garrafal en el segundo tiempo y terminó viendo la tarjeta roja.
Un balón largo desde el fondo de la defensa catalana dirigido para Luis Suárez obligó al arquero chileno a salir del área y utilizar sus pies para llegar antes que el delantero uruguayo.
El árbitro del partido, el serbio Milorad Mazic, expulsó al arquero por evitar una situación manifiesta de gol y así el Manchester City se vio obligado a afrontar los últimos 30 minutos con 10 futbolistas y en desventaja en el marcador.
Pese a que su reemplazante, Willy Caballero hasta le atajó un penal a Neymar Jr, Manchester City cayó por 4 a o con hat trick de Lionel Messi y un cuarto tanto del delantero brasileño. Una noche que comenzó con homenajes para el golero nacional y que terminó en una jornada para el olvido para él y su equipo.