El 15 de abril de 1947 fue una fecha donde todo tendría un cambio en los Estados Unidos y en el deporte en general, ya que un jugador afroamericano, de nombre Jackie Robinson hacía su debut en las Grandes Ligas con los Dodgers de Brooklyn, en lo que sería el inicio en donde la “barrera de color” se rompería.
Robinson fue víctima de acoso por parte de fanáticos, así como de los jugadores rivales y aún de sus mismos compañeros, quienes no querían compartir camerinos con un jugador de color, todo eso según la revista Sports Illustrated, terminando esa temporada, ganando el premio al Novato del Año.
En los años siguientes, Robinson se fue ganando poco a poco a los aficionados, compañeros y rivales gracias a su gran talento y humildad, tanto dentro como fuera del campo.
Jackie Robinson, a lo largo de su carrera sería nombrado jugador más valioso de las grandes ligas en 1949, fue seleccionado a 6 juegos de estrella, y ganó una Serie Mundial con los Dodgers de Brooklyn, hasta 1956 que oficialmente se retiró del béisbol profesional.
En 1972, fallecería días después de haber asistido a la Serie Mundial de ese año, luego de sufrir de diabetes y prácticamente estar ciego. Decía adiós una leyenda del béisbol organizado.
Para conmemorar, la memoria y hazaña de este gran atleta, la Major League Baseball (MLB) en el aniversario número 50 de su debut en Grandes Ligas, retiraría el número 42 en todos los estadios de béisbol en Estados Unidos, en un tributo a Jackie Robinson y su trayectoria.
Y a partir de 2007, todos los peloteros, cuerpo de entrenadores y personal trabajador, llevan o porta el número 42 cada 15 de abril en honor y memoria de una de las leyendas más grandes no solo del béisbol sino de la vida en general porque gracias a él se abrieron las puertas a más jugadores afroamericanos al deporte organizado.