El libro Un presidente no debería decir eso le trajo serios problemas al primer mandatario de Francia, François Hollande, de quien se conocieron fuertes declaraciones con respecto a distintos temas.
Entre los tantos comentarios provenientes de la boca del presidente galo y revelados por Gerard Davet y Fabrice Lhomme, periodistas de Le Monde, se destacan las fuertes críticas contra los futbolistas de la selección nacional de fútbol.
«En el equipo hay jugadores que vienen de las cités (barrios conflictivos) sin referencias, sin valores y que se fueron a jugar al extranjero muy pronto. Han pasado de ser niños maleducados a vedettes millonarias», señalaba Hollande en 2012.
Además, el mandatario aconsejó a la Federación Francesa de Fútbol (FFF), para que no trabaje tanto en el aspecto físico de los jugadores, sino en el mental: «Deberían entrenar menos y dar a algunas lecciones para fortalecer los músculos de su cerebro».
Según los dichos publicados en el libro, el jefe de Estado aseguró que varios de los integrantes del seleccionado galo «no están psicológicamente preparados para saber lo bueno y lo malo».