La Policía Nacional española desmanteló una de las principales redes de distribución de productos dopantes para deportistas, en una operación que terminó con la mayor incautación hasta ahora de eritropoyetina (EPO) en Europa.
«La Guardia Civil, en el marco de la operación HIPOXIANET, ha desarticulado una organización delictiva dedicada a traficar con Eritropoyetina [EPO] para deportistas a nivel nacional e internacional», informó la Jefatura del cuerpo policial en un comunicado.
Esta red, que funcionó durante más de una década, obtenía los medicamentos de una clínica de diálisis situada en Cádiz y estaba coordinada desde Barcelona.
La investigación comenzó cuando la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) informó a la Policía que varios deportistas podrían estar comprando este tipo de sustancias a través de Internet.
De esta manera, los agentes identificaron hasta siete páginas web que «ofertaban distintos productos esteroides anabólicos sin ningún tipo de control sanitario» a clientes de todo el mundo, en varios idiomas y divisas.
Algunas de estas páginas se dedicaban exclusivamente a comerciar EPO e indicaban que la droga era enviada desde España, lo que propició la actuación policial.
La red que operaba estas páginas web utilizaba mensajería instantánea encriptada para comunicarse con sus clientes, que realizaban los pagos a través de transferencias a cuentas internacionales o empresas de envío de dinero.
Este negocio estaba dirigido por varios ciudadanos de nacionalidad serbia, uno de ellos residente en Barcelona, mientras que varios ciudadanos españoles se dedicaban a extraer la droga del circuito legal español, a través de una clínica de diálisis de Cádiz, que dirigía uno de los miembros del grupo.
El medicamento era sustraído de la clínica, trasladado a un almacén y finalmente enviado a los compradores acompañado de placas de frío, que daba una falsa apariencia de seguridad al negocio, desde Barcelona o Cádiz.
En total, los agentes incautaron 850 jeringuillas de EPO precargadas, entre otros medicamentos, que se encontraban «sin las debidas condiciones de conservación ni de temperatura» y preparadas para el envío.
Asimismo, consiguieron bloquear más de 800.000 euros en distintas cuentas bancarias y bienes e intervenir más de 70.000 euros en efectivo en los registros efectuados en las ciudades españolas.
Desde la Guardia Civil resaltaron el «alto importe defraudado» a la Seguridad Social española a través de la actividad de esta red, que en un periodo de más de 10 años realizó un «importante número de pedidos».
Uno de los primeros datos indica que, solo entre enero de 2016 y junio de 2019, los envases desviados al mercado negro fueron de más de 5.000 en varias presentaciones, destacando en número los de alta concentración (8.000 y 10.000 unidades internacionales).
El operativo permitió intervenir judicialmente las páginas web, algo fue particularmente complejo porque algunas de ellas estaban alojadas en servidores de países extranjeros, como Islandia, o paraísos fiscales como Nueva Jersey (EEUU).
Actualmente, la Policía está en fase de estudio de la gran cantidad de información obtenida sobre esta red criminal, de cuyo resultado prevén obtener «un amplio listado de posibles consumidores finales».
Entre los clientes esperan que haya «una gran cantidad de deportistas tanto nacionales como internacionales, de diferentes disciplinas deportivas y niveles, que accedían a estas sustancias dopantes con el fin de aumentar sus capacidades físicas».
Cortesía de Sputnik
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